Mi hermano: mi mayor infierno

Capitulo 6

Capitulo 6

Su cabeza se movía de arriba a bajo, mientras que sus manos la acompañaban con pequeños masajes en mis testículos, sentía que estaba en el momento justo y ella parecía también saberlo ya que hacia su trabajo aun mas rápido. Sin previo aviso me corrí en su boca, dejándome ir y aun así ella no saco su boca de mi miembro tragándose todo lo que este ofrecía.

Respire varias veces profundo cuando ella saco mi miembro de su boca, la mire y la vi ahí todavía de rodillas mirándome sonrojada, despeinada y hasta un poco sudada sin mas que decir agarre su cara y la bese sintiendo mi liquido, ella no puso resistencia abriendo su boca metí mi lengua jugando con la suya mientras la levantaba y la sentaba arriba mio.

-Ahg.- gemí en su boca, al sentir como ella se movía en mi miembro erecto otra vez.

-¿No bajo?.- pregunto mientras se hacia levemente hacia atrás, tomándolo con sus manos.

No tardo en besarme aun con mas intensidad mientras su mano se movía de arriba a bajo en mi miembro. Me moví haciendo que sus manos abandonaran mi miembro, dejándola recostada en el sofá mientras la besaba y me refregaba contra su cuerpo, instantáneamente levanto sus caderas buscando mas fricción. ¿Pero que estaba haciendo?, eso me pregunte al verla debajo de mi.
Pegue mi frente con la de ella y bese su mejilla.

-No voy a hacerte daño.- dije finalmente sentándome en el borde el sofá. Me levante, pero antes de que pudiera caminar una mano tomo mi brazo, di la vuelta mirándola.

-Quiero que lo hagas.- dijo mirándome.- No quiero verte con ella, quiero que me hagas lo que le haces a ella.- fruncí el ceño.

-Yo jamas podría hacerte lo que le hago a ella...- su cara mostró tristeza.- ...porque ella es sexo para mi, y lo nuestro seria hacer el amor.- sonrío mientras me miraba a los ojos y se lanzaba a mi.

-Hagámoslo aquí.- dijo respirando irregular.

La deje nuevamente en el sofá para quitar mi ropa quedando únicamente en bóxer, ella de mientras se dedico a delinear suavemente con sus dedos mi torso. La bese sin temor alguno, acariciando sus piernas apretando su culo de vez en cuando, me separe de ella para quitar su vestido por la cabeza con eso fuera pase a desabrochar su sujetador tirándolo por algún lado de la habitación, quedando en una tanga de encaje negra. No me sorprendí por dicha elección, ya que una de las tantas veces que pase por la puerta de su habitación la vi bailando en ropa interior de encaje rojo. Sonreí por lo acosador que había sonado eso y la volví a besar, mi mano bajo sin dejar de besarla haciendo la tanga a un lado e invadiendo con mis dedos su intimidad haciéndola gemir alto para ocultar su cabeza en mi cuello mientras gemía, moví mis dedos en su clítoris y al rededor de el, haciéndola suspirar varias veces en mi oído. Tome su rostro con mi mano libre para besarla.

-Mírame a los ojos.- demande besando sus mejillas.

Y sin mas hundí dos dedos en su intimidad mojada sacándole un grito de dolor y viendo como su cara se contraía y cerraba los ojos para que por ellos cayeran varias lágrimas, tomo un momento darme cuenta, pero entonces lo comprendí... ella era virgen.

-¿Estas bien?... lo siento yo no lo sabia.- ella me acorto poniendo un dedo en mi boca para reemplazarlo con su boca dándome un suave beso, de esos que tanto había soñado por mucho tiempo.

-Estoy bien.- dijo aun con lágrimas en sus ojos.

POV Ash.

Luego de unos minutos dejando que me acostumbrarme comenzó a mover sus dedos dentro de mi en sincronía con mi cuerpo, mientras besaba mis labios sus dedos se movían en forma de tijera sacándome algunos suspiros, suspiros que no sabia que tenia.

Me miro a los ojos y lo comprendí, asentí sabiendo lo que vendría a continuación el alineo su miembro en mi entrada y besándome comenzó a entrar cerré los ojos, un grito de dolor se escucho en toda la casa cuando lo sentí retroceder y entrar de una sola estocada. Nunca creí haber sentido tanto dolor como en este momento, el beso mis ojos y no se movió durante unos largos minutos, había pasado como unos cinco minutos cuando moví mis caderas hacia arriba dándole a entender que estaba pronta para que siguiera, el se movió muy lento aun era bastante doloroso, pero el placer se estaba haciendo mayor a medida que el tiempo pasaba y su cuerpo chocaba con el mio.