Untitled |G-Dragon|

6| Así que vives con un chico

Semana de locos, parece que a la mitad de las pacientes se les ocurrió dar a luz entre el domingo y el martes, el miércoles yo era un cuerpo que flotaba en el hospital haciendo todo en automático.
Kakao talk
GD: Bonita, ¿Estás ocupada?

Sí y no tengo ganas de hablar, estoy muriendo de cansancio.

Tú: No mucho ¿Por qué?

GD: Bloque C5 del estacionamiento.

No puede ser.

Tú: ¿Qué? ¿Ahora?

GD: Sí, se enfría tu café.

Tú: En seguida bajo.

Corrí a lavarme la cara, hacerme un maquillaje rápido, con rímel, rubor levantamuertas, un poco de brillo labial y corrector en las ojeras y rojeces. Hasta perfume me puse y bajé corriendo.
—Perdón por tardar—
GD me recibió con un beso rápido apenas terminé de hablar.
—No te preocupes, espero lo necesario para ver este rostro tan lindo— me tendió el café y una pequeña caja, por la pinta parecía un postre. —Quise traerte algo pequeño, supuse que estos días has andado ajetreada—
—Un poco, apenas es la segunda vez en el día que me siento—
Me recosté en el asiento y cerré los ojos.
—Muchas gracias por el café— di un sorbo aún con los ojos cerrados.
—Tómate unos minutos, creo que lo que necesitas es descansar un poco los ojos y menos plática—
Asentí con una media sonrisa, este cuidado me gusta, puso una canción de piano, masajeó mi hombro izquierdo que quedaba de su lado y con su mano libre sostuvo mi mano.
Mi celular comenzó a sonar cuando empezó la segunda canción.
—No contestes, nada pasará si desapareces 15 minutos— intentó detenerme pero yo ya tenía el celular pegado a la oreja.
—La paciente Lee SunSeok está cayendo en paro ¿Dónde estás?— escuché a mi R2 decir.
—Llego enseguida—
Colgué y abrí rápido la puerta.
—Ey ey ey ¿Qué pasa?—
—Si no llego si pasará algo y no podré salir lo que resta del mes—
Me tomó de la mano y me acercó para dejar un beso en mi frente.
—Ve a salvar vidas—
Reí y salí corriendo al elevador.
Kakao talk:
GD: Mañana que salgas vendré por ti.

Leí mientras el elevador subía, mi celular volvió a sonar.
—Estoy a nada de llegar— Dije apenas descolgué.
—Perfecto— escuché decir a mi R2 y colgó.
El elevador se detuvo para que entre una enfermera de mi servicio, le pedí que cuidara de mi café y mi postre, por supuesto prometió no decir nada para que no me regañen por haber salido por ello justo cuando la paciente se puso grave, porque era muy normal que los residentes más grandes nos regañen por esas cosas que salen de imprevisto.

Todo salió bien, la paciente se quedó en recuperación, pero tuve que hacer otros pendientes. Después de medianoche ya pude descansar, fui a la sala de enfermeras y me senté a disfrutar de un pan de zanahoria que en alguna cita probamos juntos, coincidimos que no se notaba que era vegano, muy contenta disfruté cada sorbo de mi café ahora frío y mi pastel.

Kakao talk
Tú: Ni siquiera pude agradecerte bien.

GD: Mañana, mañana, por ahora concéntrate.

Tú: |GIF de osito durmiendo|

GD: Iré por ti, no lo olvides

Tú: ¿Qué haces despierto a esta hora por cierto? 👀

Miré el reloj y eran pasadas las 2:30

GD: Sigo en el estudio.

Tú: En ese caso, tú concéntrate.

GD: |GIF de persona meditando|

Decidí ir a dormir un rato, a las 5:00 am ya estaba de nuevo terminando nuevos pendientes. No me di cuenta cómo pasó el día tan rápido pero ya eran las 7:30 pm cuando el doctor SeokHyeon me dijo que podía salir. Mandé un mensaje a GD para decirle que ya me habían liberado, corrí a cambiarme y repetir mi ritual para no verme tan... destrozada, esa era la palabra.
Salí al estacionamiento donde GD ya me esperaba, un beso a modo de saludo, le pedí que me llevara a mi departamento para bañarme.
En el camino noté que hoy no iba vestido como siempre, iba más cómodo: shorts azules, hoodie rojo —Gucci obvio—, bucket hat negro. Hoy sería de esas citas donde no hay plan, solo pasarla tranquilo en casa. De mis citas favoritas porque es cuando anda más despreocupado.
Es más Kwon JiYong que GDragon, eso me gusta.
Me sentí sumamente nerviosa por verlo entrar a mi departamento, lo inspeccionó con mucha curiosidad.
—Así que así luce la casa de una persona que salva vidas— se había vuelto su chiste favorito llamarme así.
—Puedes sentarte aquí mientras me baño, también ordenar si quieres comer algo—
—¿Y tus amigas que igual viven aquí?—
—Shaloh está en la universidad, estudia derecho— dije mientras le servía un vaso de agua —Huaze Lei está en el hospital supongo—
—¿Huaze Lei?— asentí —¿El chico de los tenis fluorescentes el sábado pasado?— volví a asentir —¿Vive un chico aquí?—
Vi por dónde iba la cosa.
—Ajá un roomie de confianza, difícil de encontrar—
—Así que vives con un chico—
—Un chico que tiene novia, creo, pero igual está Shaloh— le resté importancia.
Se encogió de hombros y echó un vistazo nuevamente alrededor. Tomé su silencio como señal de que podía ir a bañarme.
Cuando salí lo vi parado en el pasillo viendo los cuadros que estaban colgados en la pared a modo de decoración. En la mesa ya estaba nuestra cena, que disfrutamos mucho, lavé los trastes que usamos porque mi humilde casita no tiene lavavajillas.
Fui a mi cuarto a buscar mi cargador de celular, pero él me siguió, se sentó en la cama mirando a todos lados.
Silencio incómodo
—Todo está en orden, casi como si nadie viviera aquí— mencionó para sí mismo.
—Prácticamente casi no vivimos aquí, venimos a dormir solamente— tomé asiento a su lado.
—Con razón su Netflix parece que acaban de contratarlo—
—A veces lo usa Shaloh pero nunca podemos ver nada juntos.—
Me recosté sobre la cama, sentí su peso a mi lado, abrí los ojos y estaba recostado sobre su costado izquierdo apoyado en su brazo para poder verme.
Un beso lento, me escondí en el hueco de su cuello aspirando su hermoso aroma, siempre usaba una fragancia distinta, nos quedamos así un rato, luego se dejó caer para abrazarme.
—Estás muy cansada— comenzó a acariciar mi cabello.
—Ujum...— di un beso en su cuello, eso le causó cosquillas —tú también te desvelaste.—
—Ujum... mejor durmamos.—
Nos acomodamos para quedar más pegados y dormimos casi al instante, bueno al menos yo.