Baby Sunoo - Hyunin [✓]

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Sunoo estaba impresionado, por lo enorme que era la casa del abuelo de Jungwon.

—Mira Sunoo, mi abuelo me puso un área de juegos, vamos—Jungwon agarró la manita de Sunoo y corrió hasta los juegos.

—Los niños están entretenidos, por mientras deberíamos ir a recibir a los invitados, junto con mis padres—dijo Yeonjun viendo a los niños jugar.

—Tienes razón, ahora que recuerdo, no le dijimos a tu padre que trajimos a Sunoo. Me concentre más en arreglar a Wonnie y se me olvidó.

—No creo que haya problema, vamos—se fueron dejando a los niños en los juegos.

Yeonjun y Beomgyu habían llegado temprano, para poder ayudar a sus padres (suegros) en lo que ocuparán.

—Vaya, hasta que llegas, por un momento pensé que no ibas a venir—Yeonjun estaba en la entrada con sus padres, recibiendo a los invitados.

—No es para tanto, solo llegue treinta minutos tarde, además ustedes siguen aquí—dijo Hyunjin quien venía llegando.

—¿Y tú hermana?—dijo la señora Hwang.

—Me dijo que ya venía, creo que encontró pareja.

—Eso sería una bendición, bueno vamos de una buena vez a la fiesta.

—Claro—dijeron los hermanos Hwang.

—¿Y Beomgyu?

—Esta en el patio, se quedó cuidando a los niños—Hyunjin volteo a ver a su hermano.

—¿Niños?

—¡Ah! No te dije, trajimos a Sunoo, el amigo de Wonnie—Hyunjin quedó paralizado al oír el nombre, era una oportunidad perfecta para seguir con su plan. Caminaron hasta el patio de la mansión, estaba decorado elegantemente, había varias mesas y la más grande es donde se sentaba los Hwang.

—Mira, allá están Jungwon y Sunoo—Hyunjin volteó al área de juegos que habían instalado en una esquina del patio. Los dos pequeños corrían evitando ser atrapados por Heeseung, quien se les había unido.

—¡Tío Hyunjin!—gritó Jungwon, corriendo en dirección a Hyunjin.

—Hola Wonnie, ¿cómo estas?—decir que Hyunjin no estaba nervioso sería mentira, se había agachado a la altura de su sobrino, y por detrás de este podía ver a Sunoo.

—Bien tío, hoy vino mi amigo Sunoo, ven Sun—Sunoo corrió lo que quedaba para poder llegar hasta Jungwon, se paró a lado con sus manitas juntas.

—Mucho gusto, me llamo Yang Sunoo—hizo una reverencia que a Hyunjin le pareció de los más adorable.