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—Tengo sueño—dijo Sunoo. Iban de camino a un picnic con Minho y Seungmin, los papás de Jeongin se habían quedado en casa de su hijo.

—Ya falta poco, duerme un rato amor—Sunoo se puso el gorro de su chamarra y hundió la cara, ya empezaba a hacer frío.

—Mis amigos querían conocerte desde hace mucho, están felices—Jeongin escuchó la respiración tranquila de Sunoo.

—Espero y no pase nada malo—Hyunjin lo miró y regreso su vista a la carretera, eso era otro a Seungmin, no le gustaba la cuidad.

Para ir a la casa de ellos tenías que hacer media hora de camino. No era mucho pero era cansado.

La gran casa de campo se hizo visible, las puertas fueron abiertas por los trabajadores. Se estacionó enfrente de la casa, inmediatamente salió Seungmin con una sonrisa.

—Es un gusto conocerte Jeongin—comentó cuando este ya había salido del carro.

—El gusto es mío Seungmin, me han hablado mucho de tí.

—Espero que sean cosas buenas, ¿dónde esta Sunoo?

Hyunjin lo traía cargando, paso sus manitos por sus ojos y miró a Seungmin mientras procesaba donde estaba.

—Es tan lindo, definitivamente se parece a ti Jeongin—Seungmin se acercó a Hyunjin para cargar a Sunoo y por las feromonas maternas que soltaba Seungmin, Sunoo accedió.

Entraron a la casa mientras Seungmin decía lo bello que era Sunoo. Hyunjin por detrás iba riendo.

—¿Dónde está Minho?

—En su oficina, ve a verlo y tráelo.

Hyunjin se desapareció por las escaleras y quedaron ellos solos.

—Ven Jeongin, siéntate—Jeongin se sentó a un lado de Seungmin. La casa estaba decorada con colores claros y verdes.

—Tío Seungmin, ¿puedo recorrer la casa?—Seungmin no sé resistió a tanta ternura y aceptó. Sunoo veía cada cuadro y planta, terminó también subiendo por las escaleras.

—No te preocupes no le pasará nada. Hyunjin me contó lo que pasó con sus padres.

Jeongin borró su sonrisa, no le molestaba, eran sus amigos y Hyunjin necesitaba desahogarse.

—Ya pasó, lo importante es que mi hijo ya no se acercará a ellos.

—Ahora eres mi amigo Jeongin, puedes confiar en mí—lo que hizo Seungmin tomó por sorpresa a Jeongin.

Lo abrazó y Jeongin sintió ganas de llorar.

—Tu panza ya esta grande—dijo Jeongin para evitar llorar.

—Oh si, lo estamos esperando con ansias.



Baby Sunoo - Hyunin [✓]Where stories live. Discover now