Dulces Sueños

Capítulo Dos

Para sorpresa de todos Katsuki se había quedado para ver no solo una de la películas propuestas, sino tres de ellas. Lo cual considerando su poca capacidad de tolerancia a compartir un mismo espacio con el resto de la clase fue algo que había que ver para creer. Se notaba claramente que el rubio no estaba exactamente cómodo allí, pero tampoco mostraba signos de querer irse aún. Sin embargo nadie le cuestionaba nada, suficiente había sido la intervención de sus amigos al inicio de la actividad.

Casi a media noche cuando finalmente todos estaban bastante cansados decidieron suspender la función e irse a dormir. El ojirubí estaba casi durmiéndose en el sillón, pero en lugar de ser el primero en irse como era usual, se quedó mirando al jardín.

— Entonces...— habló Kirishima cuestionando por primera vez a su mejor amigo— ¿Qué terrible monstro te espera en tu habitación?— preguntó aguantando una risa— Porque no veo otra razón por la cual te hayas quedado aquí hasta esta hora considerando que A) duermes temprano y B) no toleras pasar mucho tiempo con la gente— mientras hablaba se sentó en el reposabrazos del sillón donde se encontraba el cenizo— ¿Y bien?

— Deku está en mi habitación— dijo entre dientes y Kirishima casi se cae de la sorpresa

— Hermano, sabía que fuiste a buscarlo y que andas coladito por él, pero que te termine en tu habitación es...bueno...es decir...

— ¡No estoy colado por el nerd! No asumas cosas que no son Pelos de mierda— Katsuki respondió mordaz dando una mirada de advertencia

— Bien bien, lo que digas—respondió conciliador ganándose un bufido del rubio—Es solo que... ¿qué tiene que Midoriya esté ahí? Mas importante ¿por qué lo dejaste entrar a tu cuarto? ¿No se supone que no dejas entrar a nadie?— cuestionó lo último lo dijo con una voz cantarina rezando internamente para que Bakugou no lo mandara a volar con sus explosiones— y no me vengas con que...

— No hables estupideces—cortó Katsuki antes de que siguiera.— El nerd estaba a nada de pasar a mejor vida, no tenía más opción que obligarlo a dormir de una maldita buena vez aunque fuese en mi estúpida habitación.

— Entonces...Oh...El problema debe ser ...—Kirishima trató de unir cabos con la información que tenía. "Si Bakugou se negaba a entrar a su habitación porque estaba Midoriya...significaba que no podía echarlo...Pero no le cabía en la cabeza que el propio roll de canela se quede en esa habitación a no ser que....¿dijo que lo obligó a dormir, no? (lo cual agradecía, realmente el chico necesitaba un descanso) ¡Claro! de seguro seguía dormido...Eso significaba..." dio una sonrisa sugerente antes de cavar su tumbar con lo que estaba por decir — ¿Te preocupa dormir con tu amorcito?— Y entonces la explosión llegó a su rostro "Me sorprende que no lo hubiera hecho antes" pensó Kirishima mientras se alegraba de que su quirk le diera cierta inmunidad frente a los ataques del rubio.

— Vete a la mierda Pelos de menstruación— dicho eso Bakugou se levantó y se fue a su habitación aunque aún no quisiera hacerlo.

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Cuando llegó, el nerd seguía dormido, a lo cual no sabía si agradecer o maldecir. Reticente y resignado se cambió el uniforme por su pijama, preparándose mentalmente para lo que venía.

Se acomodó lo más sigilosamente que pudo debajo de las mantas. El aroma a menta y lavandas le llegó entonces como una droga, relajándolo inmediatamente, casi no recordaba por qué había estado tan tenso antes.

Entonces el peliverde se movió hacia él entre sueños tensándolo de nuevo. Estaban muy cerca...demasiado, casi no podía moverse, de otra manera se caería y terminaría en el suelo.