-Bueno no es para tanto pero....- voltea Draken a ver a Mikey entendía que estaba mintiendo.- ¡Acabo de salir de la cárcel y no pienso volver!.- exclama serio el de la trenza al entender que tramaba Mikey
-¿Eres virgen?.- interrumpe Mikey a Draken...
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Mi mirada va al cielo, apenas y hay nubes, hoy va a ser un día genial eso estoy seguro. Aunque capaz tenga que patear un par de traseros si me encuentro a chicos de tercer año que me molesten otra vez.
Al estar caminando directo a la escuela veo a un grupo de chicos que estaban alrededor de una chica rubia.
—Entonces nos vas a besar por las buenas o por las malas.— comenta uno de estos, la chica de ojos rojos parpadea un par de veces al parecer estaba confundida.
Genial, ¿porque molestan a una chica inocente?, encima creo que la chica va a la misma escuela que yo.
Suspiro pesadamente, tengo que hacer algo.
—Oye que mal educado eres, así no se le habla a una chica.— se cruza de brazos la chica viendo a los contrarios.
—Deben hacerle caso a la chica, ustedes no son hombres solo son unas escorias.— escupo fríamente llamando la atención de los presentes, todos voltean a verme.— Dejen la en paz.
—¿O sino que?.— comenta uno acercándose a mi para así estar rostro a rostro
—Solo son tres puedo hasta con cinco si yo quiero.— contesto serio viendo al que tengo enfrente.
— Pequeño mocoso...— en un segundo veo como la rubia deja su mochila en el piso y como da un salto dándole una patada a un tipo, causando que este choque con otro y se golpeen la cabeza juntos. Estos caen al piso desmayandose por el golpe.
La chica al estar en el piso se arrodilla dando una vuelta y tirar con su pie al otro chico. Veo como este cae al piso y la rubia se coloca encima de él.
—¡Aquí tienes tu beso idiota!.— exclama alegre dándole un golpe en su cara, solo veo como sangre sale de su nariz y este se desmaya.
Abro la boca sorprendido dando un paso atrás.
¡¿COMO DERROTO A ESTOS CHICOS TAN FACIL?!
La chica voltea a verme con una sonrisa inocente, sangre hay en su rostro.
—Un gusto rubio.— ríe alegre para así estar enfrente de mi.—Soy Kawata ________ gracias por ayudarme.
—Pero...pero yo no hice nada.— Balbuceo nervioso
—Claro que si intentaste ayudarme.— agradece otra vez la rubia para asi darme la espalda.
Solo veo como esta camina como si nada, me aclaro la voz para así correr detrás de ella.
—Lo siento, soy Matsuno Chifuyu.— susurro al estar a su lado.
—Un gusto Chifuyu seremos grandes amigos.— voltea a verme con una gran sonrisa para así agarrar mi mano.—¡Ven llegamos tarde!.— exclama comenzando a correr donde la escuela
Mis mejillas comienzan arder al sentir como entrelaza nuestras manos.
Esta chica es increíble, cualquiera estaría embobado con una chica así rubia, ojos rojos, sabe defenderse, y al parecer es muy alegre.
