☕One Coffee☕

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Seokjin respiro profundamente el dulce aroma a café. Honestamente, no era un fanático de éste pero estaba claro que tampoco lo detestaba, si  hablaban de sus preferencias al tomar aquel líquido negro sin duda respondería que el café que prepara su mejor amigo es inigualable.

Namjoon era su mejor amigo desde hace seis años y podía decir fielmente que de todos los cafés que ha tomado, el de Namjoon es el mejor. El chico Moreno no sabía cocinar y era algo torpe pero cuando de café se trata, es el mejor en hacerlo.

A Seokjin no le extraño mucho que su amigo lo invitará a su departamento a tomar  un poco de aquel líquido oscuro y ver películas, lo que si lo extraño fue la pregunta de esté cuando dió el primer sorbo a su taza.

—Entonces... ¿A qué sabe?

—Es dulce... Y amargo– Respondió algo extrañado por su pregunta.

—Es como mis sentimientos hacía tí. – Dijo el Moreno de lindos hoyuelos.

—¿Disculpa?

Seokjin no sabía como tomarse aquella  extraña declaración.

—Lo que escuchaste. Dulce y amargo, justo como mis sentimientos por tí...

—¿Acaso tú...? –Habló con las mejillas algo rojas.

—¡Espera! No hagas preguntas, solo ten un poquito de paciencia–Dijo algo alarmado antes que seokjin terminara de hablar.

De quién sabe dónde, saco una pequeña y linda carta. A Namjoon le gustan mucho las cosas pequeñas y bonitas, así que se sintió halagado de que el moreno haya hecho una carta, teniendo en cuenta que este era algo torpe para hacer aquellas cositas. Se había esforzado Mucho.

—Toma... No puedes leerla aquí, tiene que ser es tu casa –El alto le entregó la cartita con un pequeño sonrojo. —Te invitaré a tomar café, no sé decirte por cuántos días, pero si me lo permites, te haré la misma pregunta y te entregaré una carta que sólo podras leer en tu casa. Cuando todo termine podras decirme que piensas...

Seokjin asintió con algo de nerviosismo, estaba realmente intrigado sobre todo esto y sentía su corazón cálido por todas las acciones del dulce chico frente a él.

Después de eso el día paso como si nada aunque con pequeños sonrojos de por medio en algunas ocasiones. Hasta que por fin llego el momento de irse... A su casa.

Cuándo llego a su pequeño hogar que compartía con su hermano entró rápidamente y ni se fijo si este se encontraba. Se encerró a en su habitación para no ser molestado y con Rapidez saco la pequeña cartita de su  bolso.

Antes de abrirla tomó un gran respiró intentando agarrar algo de confianza.  Con mucho cuidado abrió el pequeño brochecito y saco un papel blanco bien doblado. El cual se encargó de abrir cuidadosamente.

Había llegado el momento de leer...

Dulce y amargo♤NAMJIN☆Where stories live. Discover now