☕Two Coffees☕

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Seokjin caminaba nervioso a casa de Namjoon, limpiaba sus manos sudadas cada cierto tiempo y es que no sabía qué esperar incluso si estaba claro que iba a tomar un café y buscar una carta.

Pero no podía evitarlo, habían pasado dos días en los que no hablo con Namjoon y simplemente hoy lo había vuelto a contactar para seguir con aquella extraña forma de... ¿Declararse?

Su corazón latía tan rápido y su cabeza estaba llena de un sin fin de pensamientos. En el fondo agradecía que Namjoon le diera tiempo de pensar todo esto un poco, sin presiones o algo por el estilo, era tan dulce ver como el Moreno solo esperaba tranquilamente por él, tomando la vida de forma tranquila como su café.

Una vez frente a la puerta de madera de aquella casa colores pastel, dió un largo respiró antes de tocar delicadamente el timbre. Escuchó a Namjoon de fondo y unos cuantos tropiezos antes de tenerlo al frente.

Seokjin no sabía que decir, así que estaba agradecido de que Namjoon empezara la conversación.

—¡Hola Jin Hyung! Disculpa que te haya llamado tan de repente después de dos días –Habló avergonzado— Es que me dió algo de pánico... Pero quisiera seguir con esto, ya que me lo permites.

Seokjin asintió con las mejillas rojas como una fresa y con timidez respondió el saludo del moreno.

— Hola, Namjoonie... ¡Claro, no te preocupes! Aunque me habías austado un poco, pensé que me ibas a dejar de hablar.

La cara de Namjoon se convirtió en una mueca muy graciosa mientras negaba rápidamente.

—Jamás dejaría de hablarte Jinnie. Además yo empecé todo esto así que yo debo terminarlo. Más bien agradezco... Que hayas aceptado. –Dijo tornándose tímido nuevamente— Para hoy preparé unas películas y también juegos de mesa... Para que te quedes un rato más y no sólo vengas por el café.

"Vengo sólo por tí, Namjoon" 

Seokjin sentía la necesidad de decir aquello e incluso se impresionó un poco de sus pensamientos pero no tuvo el valor de decirlo. Así que le regaló una sonrisa y con algo de atrevimiento tomó la mano del hermoso chico de hoyuelos.

—Pues vamos, no hay que dejar que el café se enfríe y la película no esperará todo el día por nosotros, Namjoonie– Y como si fuera su casa arrastró al moreno dentro de está, cerrando la puerta atrás suyo.

Sin soltarse de las manos caminaron hasta la sala donde Seokjin logró ver todo ordenado y decorado, con las tazas de café vacías en la mesa, unas cuantas galletas y caramelos. El Televisor estaba nada más de poner una película y darle play. Todo listo para iniciar su día de películas.

Con un poco más de confianza ambos se sentaron en el sofá grande  y empezaron una charla de las cosas que habían hecho esos dos días sin verse. Comieron algunas galletas que el moreno compró y después de un rato debatiendo lograron llegar a un acuerdo de cuál película ver, colocando al final una comedia escogida por Seokjin, quién antes se sentía confiado y tranquilo, riéndose de las estupideces del protagonista hasta que Namjoon con un cálido sonrojo dijo que iría a buscar el café y unas palomitas para la película ya que los dulces se habían acabado.

Asintió intentando parecer tranquilo pero sus manos empezaron a sudar y no podía concentrarse en la película, solo estaba impaciente cada que escucha pasos y los sonidos de la cocina. Después de un rato fue que Namjoon llegó con todo en una bandeja y en vez de sentirse más calmado se sentido más ansioso.

Namjoon se sentó nuevamente a su lado y al parecer este notó su nervisismo pues dulcemente agarró su mano y dejó pequeñas caricias en ella.

—Tranquilo Jinnie, no pasa nada. Si quieres puedes tomar el café de último, no hay prisa, tenemos todo el tiempo del mundo y traje más galletas y algunos chocolates, son de esos almendrados que te gustan tanto.

Dulce y amargo♤NAMJIN☆Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt