XVII

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Kenny estaba derrotado, realmente se sentía cansado fisicamente tanto como emocional.

Los sueños raros y las luchas con Caos lo tenían así.

-Hola.-Rebecca se sentó en el regazo del rubio.-Te ves mal, ¿alguna de tus chicas no te dejo dormir anoche?

-Digamos que algo así...

La amistad que tenia con Rebecca era diferente, no andaba interesado en ella y ella ni en el.

Quizá porque ambos eran demasiado parecidos, y porque ella en algún punto de la vida salió con Kyle, pero al final su libertad le iba mejor.

-¿Me contarás?

-Creo que me atrae alguien de una manera incorrecta.

-Creo que eso es normal en ti Kenny.-la de cabellos castaños se sentó sobre la mesa con las piernas cruzadas.

-Si,pero me refiero a que esta mal que me atraiga en especifico ese alguien.

-Kenny que asco, ¿te gusta la zoofilia?

-¿¡que!? ¿Como llegaste a esa conclusión? ¡Claro que no!

-¿los muertos?

-Estas loca, no.

-¿los niños, eres un pedofilo?

-Por dios hasta yo tengo limites.

-Entonces no le veo el problema. No es un animal, no está muerto ni es ilegal, ¿quien es entonces?

-Un chico.-Kenny lo dijo tan serio que Rebecca solo estalló en risas.

-¿es en serio hombre?-le dio un golpe en el brazo.-Oh, ¿estas haciendo ejercicio? Bueno mi punto es este, tú te haz metido con tantas mujeres en este mundo, y te haz metido hasta con sus novios.-levantó ambas manos.-Desconozco si participas en orgias o algo tan obsceno como eso...

-Hazte la santa, Rebecca.-ella rio por su inocencia, es obvio que la más desatada de ahí era ella.

-Bien bien, mi punto es que el que sea un chico no es malo.

-Es un chico malo.

-Doblemente divertido. ¿Te enamoraste? Si es así, no podemos ser amigos.

-Claro que no me enamoré, solo me atrae.-por lo menos Kenny estaba seguro de no estar enamorado.

-Bueno te daré un buen consejo si lo quieres sacar de tu asquerosa y pervertida vida...Cojetelo.

-Oh que buen consejo.-le dio un sape.-¿no estas escuchando que es alguien malo? ¿Qué tal si mató a alguien?

-Bueno rubio ojeroso, no te hace complice del crimen meterte con el y luego olvidarlo.

-Pues no pero...

-¡ahí esta!-le dio una patada que lo hizo caer de espaldas sobre la nieve.

-¡ah! ¿Estas demente?

-Hazlo, te sentirás bien, luego mal, y luego se te olvidará, 100% garantizado.

-¿a ti te funcionó o que?

-Así es. Nos vemos Kenny.-se despidió meneando las caderas para volver adentro de la escuela.

Cerró los ojos dejando que la nieve le cayera encima.

Hasta que escucho pasos cerca de él.

-¿volviste a decirme quien es esa persona?

-Eh... No...

Kenny abrió los ojos al oír esa voz.

-Hola, Butters.

El rubio le sonrío.
— Kenny ¿Todo bien? ¿Qué haces allí tirado?

— Nada... Nada importante.

— Ya, bueno te ves decaído, mejor dicho últimamente todos en el salón se ven un poco extraños pero tu no me pareces de esas personas.

Vio que el chico de parka anaranjada parecía algo indeciso, mas bien indeciso sobre el tema.

— Está bien, supongo que tu trabajo, la escuela y tu vida social deben ser pesadas en algún momento... Yo no lo he vivido pero lo comprendo, por cierto he estado usando el aro que ne diste, realmente me gusta, creo que si me estoy animando a la idea, oh, eso me recuerda que cuando uno esta agotado mi terapeuta recomendaba la meditación eso "llenaba de paz y  hacia descansar el espíritu " a mi nunca me funcionó, supongo que lo hago mal, oeri quizás a ti... ¿Te estoy aburriendo? Tengo papas ¿Quieres? —Abrió la bolsa y le ofreció.

Iba ensanchando su sonrisa cada que le preguntaba algo, usualmente Butters tartamudeaba y se frotaba las manos, pero ahora parecía tranquilo.

Se puso de pie quitándose la nieve de encima.

-Se te ve bien el aro, el día que decidas hacértelo me dices y te acompaño, quiero otro... Quizá en el ombligo.

Tomó papas, incluso le quito la bolsa con toda la confianza del mundo.

-No sé si eso de la meditación funcione, pero si no te funcionó a ti, dudo que a mi si. Quería hacerte una pregunta. ¿No notas que Cartman esta algo...Raro? Siento que trama algo, pero Stan y Kyle dicen que no notan nada fuera de lo normal.

— ¿Raro? Uh en cuestión. Tal vez, en realidad ha estado mas en comunicación conmigo, lleva mucho tiempo siendo mi amigo pero hasta ahora me jabla tanto, incluso ayer me invitó al centro comercial para que yo comprara ropa mas ajustada, pero sucede que soy algo.. .—tosio Butters para disimular su vergüenza. –... Nadie tiene un cuerpo perfecto, bueno quizás los bailarines exóticos pero, volviendo al tema yo creo que Erick siente que la atención que tenían hacía el y que ahora se desvía un poco lo tiene incomodo ¿tu supones algo?
El silencio se volió algo incomodo entre ambos mientras el rubio menor se debatía entre decir o no lo que pensaba.

— Oye Kenneth. Tú sabes mucho sobre... — se sonrojo. — N-no digo que s-sea malo, o que crea que eres una p-er.. Pero amm sabes amm, sobre..

Se quedó callado balbuceando, pero luego se armó de valor y continuó.

— Al grano, ¿es normal soñar y en el sueño tener ganas de besar y esas otras cosas "prohibidas" con alguien que fuera del sueño ni te cae bien ¿C-crees que puedan ser hormonas o algo así?

Se hizo bolita.

— Si quieres mejor olvídalo. No tenias por que escuchar eso

Kenny casi se atraganta al oír eso, hasta pareciera que leyera su mente.

Y es que podría darle el consejo de Rebecca pero dudaba tanto que eso aplicará en Butters.

Además el se encontraba en la misma situación...

Así que solo va a contestar lo que cualquier otro diría.

-Dicen que hay un paso del odio al amor.-"me lleva el carajo, ¿aplica conmigo? ¡Claro que no!" -Pero no siempre es así, supongo que debes hacer lo que debes hacer si quieres hacerlo, además tu subconsciente lo pide a gritos, quizá si le das lo que quieres este te deje en paz y aclararas tu mente.

Oh felicidades Kenneth McCormick, prácticamente dijiste "Cojetelo" pero con otras palabras más dulces.

-Butters... Es normal soñar con esas cosas, creo... me pasa, últimamente, pero antes jamas. La vida solo es una.

Y soltó un suspiro pesado porque prácticamente se hablaba a sí mismo.

El infierno se sentía más cerca ahora.

— ¡No! E-eso no se puede, t-tal vez , p-pero no y no es por q-que soy virgen, digo... El sexo suena como algo fantástico, soy un hombre, c-claro que quiero pero... Esa persona no me gusta en la vida real, quizas hasta le odio. - se puso de pie decidido.— Pero en algo tienes razón, vida solo hay una, quizas debo solo sacar esto de mi mente. Gracias Kenneth me sirvió de mucho hablar contigo.

Dijo feliz.

Misterioso CaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora