The Last Romeo || (Hueningkai) [Completa]

GUE?? WHO

De vuelta en el búnker...

Yeonjun: ¿Quien creen que sea?

Jay: Está difícil.

Lea: ¿No puedes saber de otra manera? —le dice a Win—

Win: La app solo rastrea. No me da los datos de quien sea que salga en el radar.

Bahiye: ¿No puedes hacer algo? ¿Por favor? —hizo un puchero y el chico suspiró rendido—

Win: Lo intentaré al menos.

Yeonjun: ¿Que pasa aquí? —sonrió—

Lea: Creo que ya hay parejas.

Hyunjin: ¿Y cual es la tuya? Seguro que nadie.

Win: Eres tu, tonto.

Hyunjin: ¿El mundo me odia?

Lea: Yo tampoco estoy muy feliz que digamos.

Jiho: A veces es muy difícil entenderlos a ustedes dos. —ríe—

Win: Si me disculpan...trataré de ver quien es el que vive de los dos.

Lea: Descuida, cuñado. —el chico se sonroja—

Bahiye: Me avergüenzas Lea. —dijo con las mejillas rosaditas—

Pasaron las horas y....

Win: Lo conseguí!!!

Bahiye: ¿Sabes quien está vivo?

Win: Creé un algoritmo para detectar si es chico o chica.

Lea: ¿Y?

Win: Es chico.

Momo: Kai.

Jiho: Entonces..._____ ya no está.

Jay: Él la debe estar pasando mal donde está ahora.

Jungkook: ¿Que vamos a hacer nosotros?

Yeonjun: Mañana iré al trabajo.

Jiho: Es muy riesgoso. —dijo preocupada—

E:U: Si. Pueden haberte visto la cara.

Yeonjun: Confíen en mí. ¿Ok?

Los demás: Ok.

En Gates Corporation

Abrió los ojos y se encontró otra vez en la celda con las paredes de vidrio. ¿Había sido todo un sueño?

Miró a la celda a su lado y...no había nadie. Entonces cayó en la realidad de que vio morir al amor de su vida frente a sus ojos. Creyó que él también estaría muerto, pero no fue así.

En su oído ya no estaba el auricular con el que podía contactar a los demás. Solo era él en aquel lugar.

Hυeningкαi

Me dolía un poco el cuerpo. Algo picaba en mi cuello. Llevé una mano a la zona y me encontré conque tenía un dardo tranquilizante.

¿Por que sonó como un disparo de pistola? Eso es extraño.

Papá: Despertaste. —entró a la celda—

Traté de moverme, pero en vano. Mis manos estaban atadas y no podía levantarme del suelo.

Kai: Ella...

Papá: Está muerta. Ella está muerta.
Kai: ¿Por que tenías que matar a las dos mujeres más importantes para mí? ¿Por que me haces tanto daño? Te odio. —habló entre sollozos—

Papá: Es mi deber. Pronto será el tuyo.

Kai: ¿Que?

Puso una pistola con un suero en mi cuello. No sabía que era lo que tenía, pero no podía ser bueno. Ardía, como estar quemándome vivo. Luché contra esa sensación hasta que caí dormido.