Suyo

Capítulo dos: Un demonio.

ASHER

Estaba en la enfermería, mi cuello aún dolía, no tan insoportablemente, pero lo hacía, tenía algunos restos de lágrimas en mis ojos, ese chico me había lastimado, y todo había sido mi culpa.

—Asher— dijo Lynn a mi lado, ella me había acompañado a la enfermería luego de ayudarme a ponerme de pie, cuando Kilian me dejó en el suelo, el chico que le había pedido a él que me soltase, solo se había ido luego de verme de reojo. Sin más.

—¿Mm?— le pregunté, la enfermera terminó de ponerme una crema.

—Te recomiendo que no hables nuevamente con Clark.

Sería lo más sano, jamás pensé que pedirle un favor sería tan costoso para mí, aunque ahora tenía cierta curiosidad hacía él, era muy malo, y de alguna forma quería saber el por qué. No era mi culpa, tenía la costumbre de querer saberlo todo.

—No lo haré— respondí.

—Ni lo vuelvas a mirar, un chico un día lo vio más de lo debido— contó —Y terminó aquí con la mandíbula fuera de su lugar.

—No solo la mandíbula— aportó la enfermera —Incluso su hombro.

—Oh— dije recibiendo un escalofrío. Lynn asintió y removió mi cabello.

—¿Por qué permiten su comportamiento?— pregunté, me alejé un poco demostrándole que me incomodaba su tacto.

—Es complicado— respondió, bajó el rostro.

—Quiero saber— murmuré. Lynn miro a la enfermera y luego a mi, entendí la referencia y me puse de pie —Gracias— dije y nos marchamos, tenía un sentimiento horrible naciendo en mi estómago.

Al estar fuera, Lynn se preparó un segundo antes de hablar mientras caminábamos a paso lento hacía la salida. Las clases habían finalizado para nosotros, el profesor que daba las últimas dos se había ausentado. Miré a mi al rededor, literalmente casi todos me veían, al parecer, ya todo el instituto se había enterado de mi incidente con Kilian Clark.

—Se rumorea que su padre tiene negocios con el director— dijo Lynn en voz baja, le miré procesando —Estoy segura que sí.

—¿Qué tipo de negocios?— fruncí el ceño.

—¿Por qué querías hablar con él?— preguntó sin responder a mi pregunta.

—Que-quería un guardaespaldas, Brooke dijo que...

—Solo no te acerques más a él, tampoco a Brooke, ella es una chica muy indisciplinada— interrumpió —te prometo que yo misma me encargaré de que nadie te moleste, es mi deber como presidenta de la clase, no te preocupes— dijo, la Lynn que había conocido hace horas era muy diferente a esta, realmente hablaba en serio.

—Ok— susurré pensando, ¿Acaso ella hablaba de negocios sucios?

—Adiós— dijo en cuanto salimos del lugar, me despedí con la mano tomando un taxi y subiendo.

•••

La noche la había pasado mal, a pesar de que Mamá se quedó conmigo hasta que me quedé dormido, y todo por haber visto esas marcas en mi cuello gracias a Kilian.

Había tenido pesadillas, me ahogaba, muchas personas me perseguían y terminaba arrollado por las mismas, desperté sudando y con el corazón en la garganta. Asustado. Le conté lo sucedido a mamá, desde que había ido a él, hasta que terminé en el suelo. Sólo que omití algunos hechos y le dije que lo único que quería era saludarlo, sin embargo, me pidió lo mismo que Lynn; nunca más acercarme al chico malo.