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Se llegó el día. Los chicos estaban más nerviosos que nada, la noche anterior habían puesto una carta en la puerta principal de sus respectivas casas la cual supuestamente era una invitación a un evento, se podría decir que sus madres cayeron en la trampa aunque no estaban del todo seguros.

En la casa de Samuel era un caos total, su madre buscaba sus mejores ropas así que su cuarto era un desastre total, Samuel solo la veía a lo lejos preguntándose si realmente su madre estaba bien, no le hizo más caso y se fue a su habitación a seguir arreglándose, el supuesto evento empezaba a las cinco de la tarde y ya iban tarde.

La situación no era muy diferente en casa de Seungcheol, sus padres se estaban dando los últimos arreglos a su vestimenta, el pelinegro ya se estaba quedando dormido, por suerte sus progenitores salieron de su habitación, Seungcheol se levantó rápidamente al verlos y así los tres salieron de su casa.

Ahora pasemos a Hansol, quien sabía a la perfección el plan, él y su madre ya estaban afuera de su casa solo esperando la hora indicada para retirarse de ahí, decir que no estaba nervioso era mentira, le sudaban las manos y sentía que su mamá comenzaba a sospechar, por suerte no le había dicho nada aún pero se le había quedado viendo raro cuando gracias a los nervios tropezó dos veces mientras caminaba. Sería un desastre total si no se tranquilizaba.

Pasando al chico más nervioso, Chan están frente a su tocador peinando sus cabellos rebeldes, los cuernos que tenía los dejó naturales, sin colocar nada sobre ellos, muchos pensarían que le pesaban pero realmente para él eran muy ligeros, cuando vio que estaba listo se volvió a ver al espejo, dio un fuerte respiro para calmarse, escuchó el grito de su madre apurándolo y con una última mirada salió de su habitación.

Tenían todo planeado, tanto que se las ingeniaron para no toparse, tuvieron que descifrar el recorrido de Samuel ya que al no hablarle y saber que no contaba con magia se les hacía más difícil, sorprendentemente cada uno en su pensamiento se felicitó por no topárselo y no arruinarlo.

[....]

¿Me puedes explicar qué hacemos aquí? — Hansol volteó a ver a su madre mientras pasaba saliva

Pues... aquí es el evento — respondió tratando de ser lo más obvio posible

¿En casa de Joshua? — la mujer alzó una ceja — Más te vale que me digas que estas... tramando — la mirada de su madre se desvió tras su hombro, volteó un poco y vio a Seungcheol discutiendo con su padre

Es una larga historia, te contaré adentro, hace mucho frío aquí, podemos resfriarnos — sin esperar más tiempo Hansol arrastró a su madre sin dejarla hablar

Por otro lado Seungcheol trataba de hacer que su padre entrara a la gran casa, su madre solo lo veía divertido sin tener intenciones de ayudarle.

¡Solo entra, por favor! — volvió a jalar el brazo de su padre, como era más fuerte que él no lo movió ni un centímetro

¿Qué hacemos aquí? No entraré — dijo para dar la vuelta y comenzar a caminar por donde llegaron

¡No, escucha! — Seungcheol corrió hasta él y se puso enfrente, tapando su camino — Trata sobre algo muy, muy importante, ¿puedes por favor entrar? — dijo más calmado y con tranquilidad para no alterar a ambos

Su padre solamente se le quedó viendo por varios minutos, soltando un largo suspiro dio la vuelta y tomó la mano de su esposa para entrar, Seungcheol sin que lo vieran soltó una gran sonrisa mientras los seguía.

Descendants | seventeen | ♕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora