¿Disculpa? [g!p] ; scarletwidow - Wandanat.

47°

Wanda's pov:

Me desperté en el hospital con la intravenosa conectada a mi brazo. Observé a mi costado y vi a Natasha sentada junto a mí.

-Hey... Hola. - Saludó algo asustada. - ¿Cómo te sientes? - Preguntó.

-Como si un camión hubiese pasado sobre mi cuerpo. - Gruñí. - ¿Qué me pasó?

-Te desmayaste... Por no desayunar. - Murmuró. - Wanda... - Me giré a observarla. - ¿No te gustaría que viviesemos juntas? - Preguntó rápidamente. - Creo que... Tal vez, una casa en donde estoy... Podría relajarlos, tanto a Nathe como a ti...

-No lo sé, yo...

-Despertaste. - Murmuró un doctor ingresando a la habitación. - Soy el doctor Arnett. Un placer.

Estiró su mano para saludarme y me guiñó el ojo. Sentí a Natasha tensarse a mi lado.

-¿Qué tiene mi señora, doctor? - Preguntó Natasha rápidamente.

El doctor la observó y estiró su mano para saludarse. Ambos estrecharon manos con una sonrisa forzada.

-Entonces... - Murmuré viendo como no dejaban de observarse. - ¿Qué me pasa? ¿Fue por no desayunar?

-En efecto, tu desmayo se debe a eso, sin embargo te hicimos exámenes de sangre y necesito corroborar algo, ya que no han sido concluyentes. - Admitió el doctor Arnett.

El pelinegro caminó en busca de un par de máquinas y se acercó a mí rápidamente.

-Abre tu blusa. - Murmuró.

-¿Disculpe? - Preguntó Natasha en un gruñido, el doctor observó a Natasha y sonrió.

-Abre tu blusa o ve al baño y quitate los pantalones. - Murmuró observandome.

Natasha iba a levantarse y sin embargo la detuve, comencé a desabotonar mi blusa y él puso un gel frío en mi abdomen. Mi novia cubrió mis senos con su chamarra y giré los ojos. La testosterona en ocasiones nubla demasiado la visión que tienen éstos seres.

Comenzó a observar en la pantalla y suspiró. Comenzamos a escuchar unos latidos.

-Era lo que nos temíamos... - Murmuró. - Le quedan 7 meses de vida.

Observé la pantalla, y noté un pequeño puntito.

No puede ser...

-¡¿Qué?! - Gritó Natasha espantada. - Oh, no, no, no, no... ¡No se puede morir!

-Cálmate. - Murmuró. - Es una broma... - Giró los ojos el doctor. - ¿De verdad estás saliendo con ella? Es estresante.

-En ocasiones también lo dudo. - Murmuré.

El doctor soltó una risita y comenzó a limpiar mi abdomen. Natasha metió la mano para hacerlo ella, mientras el pelinegro fue a firmar unos papeles y me entregó la imagen del ultrasonido.