Todos los créditos por la historia de Anna a volturifreak yo sólo la traduzco al español.
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❝La muerte enseña cosas sobre la vida de una manera que la vida misma nunca puede❞
Anna Stanley se había suicidado. O al menos eso es lo que se contaba mientras la gente sin rostro entraba en la iglesia. Uno a uno, todos dieron sus condolencias, algunos incluso derramaron una lágrima a través de sus ojos inexistentes.
A Anna le ponía enferma ver a toda esa gente que hacía la vista gorda cuando otros, también presentes en la iglesia, la insultaban.
Ahora bien, asistir a tu propio funeral puede parecer muy lúgubre y ligeramente sádico, pero Anna Stanley había sido así desde que los que realmente la conocían podían recordar, tenía una fascinación por la muerte y lo que venía después.
En el fondo, la presencia de Anna sólo mostraba lo jodida que era su relación con la muerte inminente, eso y el hecho de que todavía anhelaba ligeramente su yo humano. Su mejor yo.
Anna no podía negar que el servicio era hermoso, incluso a través del velo que cubría su rostro podía decir que era sincero y sentido.
¿Pero no se supone que todo debe ser así cuando estás en el funeral de una joven de 18 años que se suicidó? Le resultaba amargo que la exhibieran como una especie de heroína a la que todo el mundo echaría de menos, cuando sabía que en el momento en que salieran de esa iglesia la mayoría de la gente no concedería ni un pensamiento a la otrora Anna Stanley.
Pero a ella no le importaba -no le importaba nada-, ahora Anna siempre había sido controlada por las emociones, así que era irónico que en la muerte su don fuera apagarlas por completo. No sentía nada, ni tristeza, ni dolor, ni remordimiento, ni amor. Y ella lo prefería así con diferencia. Era la única razón por la que sería capaz de superar este movimiento.
La sed de sangre de Anna estaba algo controlada, cuando ella quería, pero la mayor parte del tiempo ella. Bueno, a ella no le importaba mantenerla bajo control. Ella había matado. Y no le importaba.
Por eso se decidió que tenía que ir al único lugar donde podría apagar su don y recuperar la emoción. El único lugar donde alguien tenía el poder de controlarla.
VOLTERRA, ITALIA
El funeral era sus últimos momentos aquí antes de partir, e incluso en su estado sin emociones, lo temía.
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¡Hola! ¡Holaaa! Ya volví con la historia de Anna, el user del inicio es de la chica que me deja actualizar esta maravillosa historia, repito: YO SÓLO TRADUZCO LA HISTORIA, yo soy una lectora igual que ustedes pero quería que esta historia llegara a las personas que hablan español y no manejan el inglés. Recuerden que no puedo poner gifs por mi internet y no puedo salir ya que mi mamá tiene Covid y estoy en cuarentena ya que vivo con ella.
