𝟎𝟐. 𝐈𝐭𝐚𝐥𝐢𝐚

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❝En lo más profundo de esa oscuridad asomándome, mucho tiempo estuve allí, preguntándome, temiendo, dudando, soñando sueños que ningún mortal se atrevió a soñar antes❞

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❝En lo más profundo de esa oscuridad asomándome, mucho tiempo estuve allí, preguntándome, temiendo, dudando, soñando sueños que ningún mortal se atrevió a soñar antes❞

FORKS WASHINGTON- CASA DE LOS CULLEN
UN DÍA ANTES

Un día. Ese fue el tiempo que los Cullen mantuvieron su discusión, estaban en desacuerdo sobre si enviar a Anna a Italia sólo complacería su forma de ser sedienta de sangre y sin emociones. Verás, Anna siempre fue tan bien pensada que no dejó ninguna pista de que la causa de la muerte de sus víctimas pudiera ser sobrenatural. Y así los en los Cullen no estaban seguros si los Volturi verían el asunto.

Al final Anna se había hartado de escucharlos, al principio había sido muy divertido escuchar como discutían sobre ella como si no estuviera justo arriba con la capacidad de escuchar cada palabra. Para alguien que discutía por su nueva sed de sangre, parecían olvidar que ella también había mejorado su capacidad auditiva. En cualquier caso, Anna estaba aburrida y, para ser sincera, quedarse con los Cullen, tan cerca de todo lo que había tenido pero que ahora no podía alcanzar a pesar de tenerlo justo delante; su familia -hermana, madre-, sus amigos, la recuperación de los cuales no parecía más que un sueño lejano era demasiado para ella. Había apagado sus emociones para escapar, pero aquí estaba atrapada en medio de todo.

Quería, no necesitaba, alejarse de todo aquello, así que se levantó de donde había estado sentada en el borde de la cama durante horas y bajó las escaleras.

—Me iré mañana— Interrumpió la discusión pidiendo que todas las cabezas se giraran en su dirección— Pero quiero ir a mi funeral primero, tengo que despedirme— continuó, su voz conteniendo un matiz de melancolía durante la última parte de la frase. La emoción, aunque negativa, dio a los Cullen un poco de esperanza de que tal vez no era demasiado tarde para Anna, tal vez ella todavía estaba en algún lugar.

AEROPUERTO DE FORKS
TIEMPO PRESENTE

Anna estaba acabada. Ya no quedaba nada para ella en Forks. El funeral había terminado, incluso en su estado Anna tenía que admitir para sí misma que había sido una hermosa ceremonia, aunque guardara cierto odio hacia todo aquel que se presentara que no tuviera que ver con la familia Cullen o con su madre y su hermana. Todos habían ignorado las señales... y ahora estaba muerta.

Muerta. La palabra había sonado en su cabeza durante todo el servicio. Supongo que finalmente se dio cuenta de que eso era lo que estaba: muerta. No estaba viva.

Mientras caminaba hacia el avión, todavía vestida con la ropa del funeral: un gran sombrero negro, tacones negros altos y un vestido maxi ajustado con una abertura en el lado derecho que dejaba al descubierto su pierna (lo que sólo era posible debido al horrible clima), la única diferencia era que el velo que había llevado con tanto gusto había sido sustituido por un par de gafas de sol. - Pensó en la sangre que solía correr por sus inocentes venas. Pensó en cómo había influido más en la vida de la gente -aunque de forma negativa- en la última semana que en todos sus dieciocho años de vida.

Un aura de profunda melancolía la rodeó al entrar en la zona de asientos principal del avión, donde Félix y Demetri la esperaban sentados. Ninguno de los dos la reconoció a primera vista, ya que ella mantenía la cabeza alta y la postura recta. Pero la verdadera duda surgió cuando se quitó las gafas de sol para revelar unos ojos fríos, sin emoción, casi muertos, leídos. Esta no era la chica que conocieron una vez, y no podía estar más claro que en ese momento.


VOLTERRA, ITALIA
TIEMPO PRESENTE

Caius se paseaba de un lado a otro en la parte cerrada del aeropuerto donde Anna llegaría en un avión privado en cualquier momento. Estaba emocionado y a la vez ligeramente nervioso ante la idea de volver a verla.

Los últimos días se había enfrentado duramente al hecho de que no sabía nada de esa chica, la que se suponía que era su alma gemela. No la conocía y no la entendía, por lo que tenía miedo de no poder ayudarla tampoco.

Sus pensamientos estaban desordenados, había sentido que conocía su alma desde el segundo en que la vio, pero no sabía el dolor que su alma había soportado y que aún tenía que soportar cada segundo de su vida, más aún ahora que no podía dormir.

Pero todo había sido sólo eso, un sentimiento, él no sabía de su abrumadora emoción que la había llevado a derrumbarse de una manera tan masiva que hizo que los Cullen admitieran ante sí mismos que ellos solos no podían salvarla. Diablos, ya ni siquiera sabía cómo era ella, y eso más que nada le hacía desear haber vivido de otra manera los últimos 3000 años.

Que hubiera sido lo suficientemente valiente, lo suficientemente fuerte como para vivir con el corazón abierto en lugar de cerrarse a todo el mundo. Que tal vez la hubiera aceptado desde el principio y nada de esto hubiera sucedido. Se culpó a sí mismo y tuvo que aceptar el hecho de que, a pesar de que era muy poco habitual que Anna culpara a otros, en el estado en el que se encontraba probablemente también le culpaba a él.

EN ALGÚN LUGAR DEL OCÉANO
TIEMPO PRESENTE

Todo el trayecto estuvo lleno de completo silencio, ni una sola vez ninguno de los tres vampiros emitió un sonido. Ni siquiera una falsa respiración, ni siquiera cuando el avión cayó en una tormenta eléctrica y los rayos los rodearon.

Para Anna, su indiferencia ante su entorno tan violento sólo demostraba lo apática que se había vuelto, normalmente se habría sentido asombrada y ligeramente aterrorizada ante el espectáculo. Pensar en cómo habría reaccionado hace poco más de una semana hizo que una punzada de tristeza recorriera su corazón de no-muerta; sin embargo, rápidamente dejó pasar el sentimiento recordándose a sí misma que no tenía emociones. Porque necesitaba estarlo ahora más que nunca. Ahora que estaban aterrizando y ella volvía a verlo.








── ❖ ── ✦ ── ❖ ──

TAAAAN... TAAAAAN. TAAAAAAAAAAN.
Así que ya sabemos que Anna está en un descontrol, y, en el capítulo anterior supimos sobre el don de Anna, lo malo es que no la ayuda, sólo la perjudica):
Les repito: todo en este fanfic es caótico. Díganme sus opiniones(:













—Sam<3

𝐇𝐄𝐀𝐋𝐈𝐍𝐆 (𝟐) | 𝐂𝐀𝐈𝐔𝐒 𝐕𝐔𝐋𝐓𝐔𝐑𝐈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora