"THE EXPLOSIÓN SLAYER" (Bakugo en Kimetsu No Yaiba)

CAPITULO 40: "AHORA A LA VILLA"

💥·━━━━━━━━🔥━━━━━━━━·💥

El terrible sueño o mejor dicho el recuerdo de Bakugo sobre lo que fue su vida antes de llegar a ese mundo había acabado por darle una gran mezcla de adrenalina que termino por hacerlo despertar, no de manera brusca, pues ese recuerdo era tan trágico y tan triste que cuando abrió los ojos los sentía húmedos, ya que el solo recordar eso lo había hecho llorar...

Por fin había reaccionado y sintió que todo su cuerpo todavía le dolía, tampoco sentía mucha energía como para pararse, apenas si la tenía para hablar o para mover su cabeza, varias partes del cuerpo las tenía vendadas y tenía varias mangueras inyectadas pasándole sangre y medicamentos, por lo visto había sido muy difícil estabilizarlo ante las heridas que le dejo Gyutaro

--¿Un sueño? No... eran mis recuerdos...-- El rubio giró levemente su cabeza a un costado y miró que en la mesita de al lado había un bonito florero, cartas de papel y varias galletas con chispas de chocolate que tenían una nota sobre ellas que decía 

"Por favor recupérate pronto Katsuki, Atte. Kanao" 

Y leer eso en el fondo lo hizo sentirse feliz... Aunque se le antojaron las galletas no tenía ni fuerza para mover los brazos así que volvió a mirar al techo 

--(Ya recuerdo todo lo que me pasó... Rayos... Espero que los demás hayan tenido su victoria en el futuro... ¿Y ahora yo estoy en la finca mariposa?)--

-¡CRACK!- Algo de repente se había roto llamando la atención de nuestro protagonista, quien puso su mirada en la entrada de la habitación y por un momento se pudo haber jurado que sus ojos color rubí brillaron al notar que la persona que dejó caer un florero era Kanao quien al parecer iba a verlo

--B-bak...ugo... Bakugo...-- Vocalizo la Tsuyuri que no se lo creía aún --D-despertaste... ¿Estás bien?--

--Para tu tormento... Aún sigo vivo...-- Respondió el mencionado con una pequeña sonrisa burlona --¿Venías a verme? que considerada--

Sus mejillas de la chica se tornaron de un bonito color carmín --S-si... Y-yo... Te estuve cuidando desde que llegaste inconsciente a la finca con los demás, después de la pelea no despertaste durante dos meses completos--

--Oh... ¿En serio? ya... veo...-- Con una de sus manos le hizo la señal de que se acercara a él y así lo hizo, la pelinegra tomo una pequeña silla y se sentó al lado de su cama --Gracias por cuidar mi patético cuerpo...--

--No eres patético... Y yo la verdad... Estoy tan feliz...-- Ella estaba llorando mientras ponía una sonrisa algo que hasta a Bakugo sorprendió --Al fin estás despierto...--