SOUL /// GEORGE WEASLEY

Capítulo 36 // Horrible

George se había levantado del sofá un poco antes de su hora habitual, le dolía levemente el cuello, pero nada que agraviara su día, se aseo un poco y subió a su habitación con una poción en mano para ver a la pelirroja.

Se quedó mirándola un momento, tenía los labios separados y respiraba profundamente, tenía el cabello revuelto y parecía descansar en completa paz. Se recostó con cuidado a su lado y le acarició con calma el cabello, cuando menos se dio cuenta se quedó ligeramente dormido.

— George — escuchó que lo llamaban — George

— ¿Bb-ahh? — alcanzo a pronunciar

Abrió los ojos y se encontró con una sonrisa traviesa que lo miraba fijamente, sonrió casi sin darse cuenta y le dejo un dulce beso en la frente

— Me siento como un saco de basura

— Ya sabía, te traje esto — George le extendió una botella — bebelo rápido

Aleene lo tomó casi sin respirar, después saco la lengua y con un gesto de asco solo dijo "Ewwgc"

— ¿Cómo estás?

— Pues — soltó un suspiro — no sé qué me diste, pero supongo que estaré mejor más tarde

— ¿Chicos? — tocaban detrás de la puerta — ¡Mamá dice que el desayuno está listo!

— ¡Gracias, Marie! — contestó Aleene — ¿Me puedes prestar algo?

— Toma lo que tú quieras — dijo sonriendo y señalando el clóset

Aleene comenzó a desvestirse sin pena alguna, George observaba desde la cama con una sonrisa sugerente en los labios

— ¡Georgeeeeee! — le llamó la atención entre risas

— ¿Qué? — cuestionó burlón

— Te estoy preguntando algo

— Ahh, no sé — contestó riendo

— No sabes qué — volvió a cuestionarle Aleene con los brazos en las caderas

— No sé — respondió riendo y escondiendo su rostro en la almohada — ¿Qué me preguntaste?

— Te pregunté si traje sostén anoche

— ¿Qué? — volvió a cuestionar George entre risas — No... Me acuerdo, creo que no

Aleene rió, rodó los ojos y le mostró la lengua como una niña pequeña, después salieron directo al comedor; la pelirroja conversaba con todos los familiares, intentado persuadir decirle a George que su compromiso forzado estaba más que asegurado.

Después de horas y horas de pláticas sobre arte, viejos recuerdos mágicos en la escuela, y el avance que habían tenido desde la última guerra; y por supuesto los diferentes proyectos que la pelirroja había comenzado como artista.

— ¿Me lo dirás?

— ¿Qué?

Él la miró incrédulo, con una ceja arriba y una mirada que cuestionaba "¿En serio?"

— Vamos, lo que sea que has estado evitando, dímelo preciosa

— George... yo — la pelirroja soltó un suspiro y hablo más rápido que nunca — ahora sé, estoy totalmente obligada a...

— Casarte

George se quedó atónito cuando ella asintió, el estómago se le revolvió y sintió como si todo le diera vueltas, se sentía mal, confundido, herido. Cómo reflejo tomo a Aleene entre sus brazos y la escondió en su pecho, después se dió cuenta del sollozo que cubría su pecho.