¿Lástima?

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-Estoy bien, tranquila ya lo hice antes-dije dando la primera calada al porro que tenía en las manos

Era la primera vez que lo hacía y sinceramente no sabía cómo me iba a afectar, pero lo que me trajo está noche hasta aquí fueron mis ganas de tomar y olvidarme un poco de todos los problemas que me rodean últimamente

Le di una segunda y tercera calada antes de pasarlo al chico que se encontraba a mi izquierda

Había bebido bastante y como no encontré el suficiente consuelo en el alcohol había recurrido a algo que en mi vida pensé probar, las drogas

Tenía razones, había vuelto a ver a la persona que nos abandono hacia años y que cada vez que la veo me resume a esto, un mar de emociones y dolor, que probablemente nunca iba a sanar.

Llamé a Clara después de que me sentí lo suficientemente fuerte como para dejar de llorar y le dije que necesitaba despejar la mente

Media hora después llegó a casa y me propuso ir a una fiesta privada en la casa de uno de sus amigos, y aquí estaba, había perdido a Clara hacia media hora o al menos eso pensaba, había tomando bastante y sentía que en cualquier momento me quedaría dormida.

Decidí salir afuera y sentarme en uno de los bancos que había en una especie de jardín, afuera hacia frío pero lo necesitaba. Comencé a mirar los detalles de la casa, era una casa bastante linda. Los detalles y decoraciones debían costar demasiado pero le daban un toque muy antiguo que la volvía más agradable a la vista.

Era fotógrafa por lo tanto estos detalles eran dignos de una foto, metí mi mano a un bolso revisando cada rincón sin éxito.

-Genial- dije suspirando, acababa de perder mi celular

No tenía conocimiento de la hora, ni de donde se encontraba Clara

Me levante de mi banco y me acerque a un grupo de chicos que se encontraba en una ronda conversando

-Disculpa- dije tocando el hombro de un chico de camisa blanca, una vez que se dio vuelta me miró y sonrió para que continúe hablando. Era lindo- Me podrías decir la hora, al parecer perdí mi celular

-Uh bajón- dice sin borrar la sonrisa de su cara y metiendo la mano en su bolsillo- son... las 5:40

-Uh mi mamá me va matar- dije agarrando mi cabeza- Dale gracias y disculpa- di media vuelta y sentí como se me perdió el mundo y si no hubiera sido por el chico que me sostuvo, estoy segura de que perdía la mitad de mis dientes con el golpe que casi me doy

-Eu, estas bien?- dijo con sus manos colocadas firmemente en mi cintura

-Si, perdón estoy un poco mareada-dije poniéndome de pie nuevamente una vez que el me soltó- que vergüenza, disculpa

-No, esta bien. ¿Cómo me vas a pedir perdón por sentirte mal?-dijo el mirándome con cara de preocupación- Vení, ¿te querés sentar?

-No, no estoy bien. Fue solo un mareo, tengo que buscar a mi amiga-dije tomándome un momento para mirarlo, puedo reafirmarlo eran muy lindo

-Al menos decime como se llama tu amiga, en una de esas la conozco

-Clara, Clara Martinelli

-Si, creo saber quién es pero me parece que ya se fue-dijo mirándome- Pero si querés, por las dudas te ayudo a buscarla

-No, esta bien ya te moleste demasiado. Es más, seguro que ya se fue- dije sentándome en el blanquito que me había ofrecido el chico anteriormente- Te puedo pedir otro favor y te juro que es el último

-Si, decime -dijo tomando asiento a mi lado

-¿Podrías pedirme un uber?

-¿Vas a viajar sola así?

Hechizame-Julián Álvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora