T3 CAPÍTULO 3

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El descenso de Uraraka

El tiempo había pasado y la castaña ya tenía meses siendo abusada por el peliazul, en este preciso momento estaba siendo violada por Iida sin dar respuesta alguna, parecía una persona vacía púes día tras día era abusada sin parar por el "héroe" que la había secuestrado.

Iida: ¡Vamos muévete maldita sea!

Decía mientras la ahorcaba pero esto poco le importaba a ella, sin más Iida terminó y se alejó de la chica molesto.

Iida: ¡¿Por qué mierda no te mueves?!

El silencio de la chica le hacía enojar más pero sabía que no le respondería por lo que solo se marchó fuera de su habitación, en cuanto este se había ido la castaña comenzó a moverse lentamente.

Esta temblaba mientras se vestía y lágrimas caían por sus mejillas, no estaba muy sana mentalmente y esto se veía en su rostro, en este tenía una mezcla de impotencia y odió.

Uraraka: *Otra vez lo volvió a hacer... eh tenido suerte de no embarazarme aun pero si esto sigue tendré un hijo de ese bastardo*

La castaña se levantó de la cama con dificultad y camino hasta la ventana, por esta pudo ver que el peliazul se iba a trabajar lo cual le daba tiempo para darse un baño y poder cambiarse.

Lentamente caminó hasta el baño y al entrar se desnudo para verse en un espejo, se veía bastante mal, tenía muchos moretones y otras marcas que mostraban lo violento que era el peliazul con ella.

Sin más se metió a la tina y abrió la llave dejando caer el agua fría esperando que esta se llevará su dolor pero lo único que hizo fue provocarle dolor al sentir sus heridas lo fría del agua.

Uraraka: ¡Ahhhhgh! ¡Mierda!

Gritó con furia mientras trataba de cerrar la llave, una mirada de odió se podía ver en su rostro, se veía demasiado enojada, sin poder contenerse volvió a gritar tratando de dejar de sentirse frustrada.

Uraraka: ¡Tengo que hacer algo ahora mismo! ¡Han pasado dos malditos meses y aun no eh podido escapar para rescatarte!

A pesar de su situación la castaña no había dejado de pensar en su novio, le dolía más saber que este había vuelto a ese infierno que ser violada por el peliazul.

Uraraka: Juro que hoy mismo mataré a ese idiota y saldré de aquí para poder salvarte Izuku

Sin mas la castaña salió de la ducha para después ir arreglarse, al estar vestida se sentó en la cama y comenzó a analizar la forma de matar a Iida y escapar.

Uraraka: El es más fuerte que yo, debo de usar un arma o algo que me permita dañarlo...

La castaña examinó la habitación con detenimiento hasta que después de unos segundos se dio cuenta de que podía usar para matar a Iida.

Uraraka: Puedo matarlo usando un pedazo de cristal de un espejo, solo debo romper el espejo del baño y con eso podría matarlo... pero si me ve con el le será fácil quitarmelo

Después de pensar en cual sería el mejor momento para matarlo dio un suspiró y su rostro mostraba una cara de asco, sabía como matarlo pero debía actuar para eso.

Esto es su culpa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora