Parte 20

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- ¿Tu hiciste todo esta masacre? - pregunto Nakai.


Nishikata rodo los ojos, apretó sus puños.


- Escuchame bien insecto, yo no quise matarlos apropósito, ellos me tentaron hacerlo - dijo mirándolo, tratando de justificarse.


Nakai y Takagi echaron una risa, ninguna excusa superaba a la que dijo Nishi por su extrañeza.


Llegaron todos los demás y saludaron de manera extraña a Nishikata, pues no esperaban encontrarlo a él.


- Bueno ¿Nos vamos a avisarle al sensei? - pregunto Takagi.


En un rápido movimiento y para no hacerla tan larga, todos del grupo A se teletransportaron al lugar dónde estaba el sensei.


Le contaron lo sucedido, este quedo sorprendido al ver la actitud tan extraña de Nishikata, no es algo humano matar a inocentes y a placer.


- Nishikata - dijo el sensei.


Nishi hizo el saludo marcial en tono de parodia. El sensei solo dio un suspiro y siguió con lo que estaba hablando.


- Ve con tus compañeros a sus respectivas casas, esta vez te perdono lo sucedido con el mafioso oriental, era un horror de ser humano. Pero en la academia de héroes de Sapporo, no aceptamos esas clases de masacres contra inocentes - dijo el sensei regañando al joven pelinegro.


Nishikata dio una leve risa, puso su típica cara maliciosa.


- Oh ¿A ese niño que "accidentalmente" maté? es mejor matar un cachorro violento que esperar a matarlo de grande - dijo Nishikata caminando, dándole la espalda.


El sensei se enojo un poco por eso, pero así era su alumno, tendría que cambiar esas actitudes del joven peleador.


Nishi miró un lugar, en la dirección donde estaban las islas Kuriles, en donde estaba la gran prisión de villanos. Takagi lo siguió, al igual que el resto (los otros manteniendo la distancia, por obvias razones).


Sentía mucho Ka maligno, eso es normal (porque proviene de una prisión de villanos), pero sentía uno que bajaba rápidamente.


- ¿Sientes eso Takagi? - pregunto Nishikata fríamente.


Takagi busco ese misterioso Ka que había dicho su enamorado, era un Ka débil, pero podía sentirlo igualmente.


- Si, junto a ese, hay uno extremadamente fuerte ¿Lo sientes? - dijo el joven seriamente.


Ella lo sintió, al igual que sus compañeros.


El sensei atendió su celular, puso una cara de pocos amigos.


El primer impacto (KJNTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora