9 ¿Qué le ocurre profesor?

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—Buenos días Nau. —Rubén se sienta a su lado, faltan a penas cinco minutos para que comience la primera clase del día.

—Buenos días. Que despierto y alegre te veo. —Nau responde con una voz tan apagada y triste, que hace que Rubén le mire atentamente.

—Nau. ¿Qué te pasó? Tienes los ojos hinchados, parece como si hubieras llorado toda la noche. —Sorprendido ve los ojos de su amigo humedecerse. Alza la mirada buscando a Ayo y lo encuentra sentado en su sitio, de espalda a ellos y conversando con sus amigos. —Nau, recoge tus cosas, hablemos.

Rápidamente se levanta y arrastra al triste niño, hace que corra para no ser vistos por los profesores y suben a la azotea. Nau nunca sube sin él, sabe que es de uso exclusivo de Rubén, que no puede ir a no ser que lo invite. Porque puede estar acompañado por alguna de las innumerables amiguitas de su ligón amigo y en las últimas semanas puede que este con Rogelio.

—Rubén, no tenías que preocuparte, no pasó nada importante. —Con la cabeza baja le habla, trata de que no se encuentren sus miradas, pero de nada sirve, Rubén le empuja la cabeza y se agacha para mirar su cara de cerca. 

—¿Le tengo que reventar la mamona* a Ayo?

—No, él no tiene la culpa. Ayer le dije que no volveríamos a tener sexo. —La barbilla comienza a temblar y vuelven a aflorar las molestas lágrimas.

—¿Por qué? Te veía muy feliz los últimos meses. Aunque piense que Ayo es un capullo, realmente se les veía muy bien juntos, pensé que sería cuestión de tiempo que terminaran saliendo. Nos dijo lo de vivir en su casa para tenerte más cerca.

—No puede ser. Yo-yo no soy gay. —Agarra la mano de Rubén y tira de él. —Solo es sexo, no soy gay, no me gustan los chicos. Me ponen las chicas y quiero tener novia.

—No entiendo esa manía de encasillarse. ¿Has visto todas las nuevas opciones sexuales de las que se hablan? Lo importante es ser feliz y hacer feliz a otros, da igual el genero y hasta el número. Mientras sea consensuado. —Se suelta del agarre y enciende un cigarro, observando la expresión sorprendida en el rostro de su amigo.

—Yo te veo muy feliz desde que te lo haces con Rogelio. ¿Van a salir? ¿Te gusta?

—Me gusta follar con él. Es divertido, le puedo castigar y usar a mi gusto, todo lo que me da placer a mí, también le da placer a él. Pero gustar, o salir...no, no lo veo. Me gustan las cosas como son ahora, sin complicaciones.

—¿Es por qué nos vamos a otra ciudad en pocos meses? —Pregunta curioso.

—No, solo es hora y media en coche. Vendré, cuando me apetezca verlo. De todas formas, hablábamos de ti. Parece como si tuvieras el corazón roto. ¿Estás seguro de tu decisión?

—Creo que es lo adecuado. Yo no tomé ninguna decisión, solo me arrastraba y me dejaba llevar por él. Es la primera vez que tomo una decisión, en lo que respecta a nosotros, desde que nos acostamos por primera vez. 

—Entonces si estás seguro de tu decisión. No le des más vueltas, ya buscaremos donde vivir. Ahora lo importante es aprobar los exámenes con buenas notas. —Rubén le revuelve el pelo, sonriendo tranquilizador. —Soy tu amigo, puedes apoyarte en mí, todo lo que necesites.

—Gracias por siempre cuidar de mí. De todas formas, no tenemos que preocuparnos de donde vivir. Quedamos en seguir siendo amigos y el ir a vivir con él. El sábado sigue en pie el vernos los tres con nuestros padres, para que se conozcan y se pongan de acuerdo.

—Joder, Ayo es mejor tío de lo que pensaba. Lo abandonas y aún así, sigue dispuesto a vivir con nosotros, aunque ya no obtiene nada de ti.

—No es tan buen tío. Me liaba con él, porque me chantajeó con unos videos y fotos mías.

La lujuria lo invade todoNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ