Dangerous

Sus respiraciones eran entrecortadas, lo estaba tomando de la cadera dando varias embestidas disfrutando del como de sus labios salían gemidos de lujuria

-To-Touya- gimió con poca fuerza mientras sostenía las blancas y húmedas sábanas del colchón y el de ojos zafiro lo sostenía de su cabello

El pelinegro se acercó a su pidió dando una traviesa lamida para después morderlo
-Mgh- se arqueo levemente y sin poder contenerlo unas pequeñas lágrimas salieron de sus ojos, se mordió su propia lengua para después susurrarle al contrario
—Oye, dime ¿Te gusta tener mi pene en tu lindo trasero?

—Estás… loco— dijo cómo pudo, lo siguiente que sintió fue un fuerte golpe contra una de sus nalgas, después fue privado de su vista por la mano grande del pelinegro

—Aahg— fue enterrando su pene dentro del contrario quien sentía como su propia excitación lo traicionaba

—S-se siente… bien— una sonrisa se pinto sobre sus labios

—¿Te gusta?— el contrario asintió levemente, lo tomo del brazo para obligarlo a girarse y ver su excitado rostro donde comenzó a besarlo bajando lentamente a su cuello y seguir embistiendo con euforia

—Ack— puso sus manos en el oscuro cabello del contrario y enredo sus piernas en su cadera, de un momento a otro logro dar en aquel dulce punto
—¡Aaah, ahí Touya!— sin querer le jalo del cabello al nombrado quien hizo una mueca de dolor, lo tomo de las manos poniéndolas arriba de su cabeza y siguió moviéndose
—¡Me gusta!— volvió a sonreír pero está vez era notablemente más grande

—Entonces te gusta duro ¿Eh?— sin poder aguantar más termino eyaculando en medio de ambos pechos, el pelinegro se acercó a su oreja para susurrarle suavemente
—Tenko

Se despertó de golpe como si acabase de tener una pesadilla, suspiro suavemente cuando se dio cuenta que tenía una erección, alzó las sábanas viendo su ropa interior húmeda

—Carajo— se tuvo que levantar de su cama para ir al baño y arreglar su pequeño problema

Keigo iba pasando entre la gente llendo a sentarse junto a su mejor amigo en la cafetería de la universidad, llevaba en sus manos un sándwich y una botella de agua, se sentó tranquilamente frente a Hakamada quien apunto a su propio labio

—¿Estuviste con Touya?

—Algo así— Hakamada alzó una ceja
—Fuimos a comer como siempre y mientras nos besábamos me mordió, sabe que odio que haga eso— por alguna razón Touya siempre que se excitaba en los besos lo mordía con fuerza dejando una marca sobre estos metiéndolo siempre en problemas

—¿Por eso estás molesto?

—¿¡Y porque más lo estaría!?— se hizo un silencio corto pues Tsunagu volvió a hablar

—Oye ¿No discuten mucho últimamente?— Takami dio un resoplido cansado

—Ni lo menciones— en ese momento llegaron Touya quien se sentó a su lado y Himiko quien se sentó a lado de Hakamada