Dangerous

Kiss You

Había sido una semana bastante normal, las clases, los recesos en su mayoría solitarios pues sus amigos se iban solos a algún lugar escondido, no quería ni saber dónde y mucho menos que hacían, los intentos de cocina de su hermana que simplemente terminaban mal, algunos desvelos por la tarea, estudio o simplemente por el internet, y claro como la vida lo odiaba estaban esos momentos incómodos cuando el mayor de los Todoroki lo llevaba a su casa, ¿En qué momento dejo que eso fuese una costumbre?, Sin embargo siempre trataba de evitarlo, miraba por la ventana o su teléfono ignorando la enorme tención, no hacía falta ni dirigirle la palabra, podía sentir en el aire el enorme deseo del pelinegro de volver a tocarlo y aunque lo negara, el sentimiento era mutuo

Ahora era sábado y estaba en sus "maravillosas" clases de piano tratando de no quedarse dormido durante la clase de partituras, tal vez disfrutaría más sus clases si no fuese obligado a tomarlas por su padre

No fue hasta que escucho al profesor dar el permiso para salir a su receso que se enderezó y al igual que sus compañeros saco algo de dinero de su mochila y salió del salón, vio a Shōto afuera de este esperándolo y fue con él, sin decir mucho ambos fueron a la cafetería y compraron algo de comer, se sentaron en una mesa para almorzar

-¿Y que están viendo?- pregunto Shōto en busca de una conversación

-Partituras- respondió con flojera

-Aj, esas clases son muy tediosas- Tenko asintió mientras tomaba de su refresco

-¿Y tú?

-Estamos aprendiendo vibrato- respondió indiferente

Realmente ninguno de los dos disfrutaba estar ahí, por suerte solo eran los sábados pero preferirían estar en casa durmiendo cómo el imbécil de Touya

¿Qué estaría haciendo?

No podía dejar de pensar en él, incluso ahora que tenía una de las manos de su pareja sobre su cabello

-¿...Mejor?- lo voz del rubio lo trajo de vuelta a la tierra, se vio confundido pues no sabía exactamente que responder, su pareja no se lo tomó a mal, ya sabía que a veces se hundía en sus pensamientos y por más que le preguntará jama tenía una respuesta congruente

-¿Que paso?- pregunto mientras le dirigía la mirada al rubio

-Te decía que me gustaba más tu cabello rojo ¿No cres que te quedaría mejor?- suspiro un poco, no era la primera vez que Keigo hacia un comentario similar, era cierto que en algún punto de su vida su cabello era de una tonalidad rojisa cómo su padre, sin embargo no le encantaba y exactamente por eso lo pintaba

-No, por eso lo pinto- respondió amargamente

-Lose pero...

-¿Puedes dejar eso ya?- no hizo ni un mínimo esfuerzo en tratar de ocultar su molestia en su voz por lo que el rubio le soltó el cabello y se enderezó en la mesa donde estaban tomándose un café en su cita