Mañana Es Para Siempre ( La Nueva Oportunidad)

Capítulo¹⁰¹

Bárbara y Eduardo se bajaron de su auto en un pequeño bar.

Eduardo: quiero bailar con tigo toda la noche

Bárbara: me agrada la idea de bailar juntos.

Eduardo: entremos.

Los dos tomado de la mano entraron al bar, pidieron sus órdenes.

Eduardo: a mi me sirve por favor un whisky

Bárbara: y a mi me regala un Martini

El mesero se fue y los dejo a los dos hablando.

Eduardo: ya nos merecíamos una noche solos alejados de todos disfrutando cada uno de nuestra presencia

Bárbara: tienes razón, hace tiempo no estábamos juntos solos sin nadie que nos molestara o interrumpiera.

Mesero: aquí esta.

Los dos recibieron sus copas y brindaron.

Eduardo: por más noches así.

Bárbara choco la copa, los dos dieron un sorbo y después se besaron...

EN CASA DE DANIEL Y AURORA...

Daniel: ven, yo te ayudo con Santi

Aurora: gracias.

Daniel: no tienes nada que agradecer

Los dos subieron a la habitación de Santi y ahí lo acostaron,  Daniel se acerco y le dio el beso de buenas noches Aurora lo contemplaba desde la entrada de la habitación.

Aurora: gracias por quererlo tanto

Daniel: no es difícil hacerlo, los amo a los 3

Aurora: y nosotros a ti.

Daniel: perdón por dejarte ir.

Aurora: fue buena idea, así pude cambiar mis ideas y aprendí a controlar un poco mis hormonas.

Daniel: me alegra mucho, además ya te extrañaba bastante, los extrañaba mucho.

Aurora: y yo a ti, bueno nosotros a ti

Daniel le dio un beso, un beso tierno y dulce que se convirtió en un beso apasionado y lleno de deseo, Daniel cargo a Aurora y la llevo a la habitación cuando entraron la dejo sobre la cama y siguió besándola, los dos empezaron a quitarse la ropa y Aurora cambió de posición dejando a Daniel debajo de ella, se terminaron de desvestir y Daniel entró en ella, Aurora muy agitada y exitada por el momento se movió encima de el con agilidad y ritmo, después de unas horas de derroche de amor se quedaron dormidos.

En el bar...

Eduardo y Bárbara estaban bailando, había una mesa donde habían muchas mujeres y otra que estaba llena de hombre las miradas de esas personas estaban sobre Eduardo y Bárbara, la primera en notarlo fue Bárbara

Bárbara: como que te miran mucho.
Dijo un poco celosa

Eduardo: lo mismo te digo yo, mira todos esos como te miran mejor sentemos

Los dos se sentaron y siguieron hablando hasta que un hombre se acerco a la mesa.

Rodrigo: buenas noches, señorita me consede esta pieza?

Bárbara: la verdad estoy muy cansada y a demás si no lo pudo notar estoy con mi esposo y no creo que a él le guste que baile con otros.

Rodrigo: no fue mi intención molestar, que tengan buenas noches.

Eduardo: voy a ponerlo en su lugar.
Dijo parándose de la mesa.

Bárbara: yo ya lo hice, ni viene al caso que tu intervengan

Eduardo: mejor nos vamos no?

Bárbara: yo no me quiero ir, la noche esta buena y todo el ambiente también

Eduardo: claro como te están mirando no quieres irte.

Bárbara: es enserió que me vas a hacer una escena de celos?

Eduardo: me llena de coraje que te miren con deseo, no ves que te desvisten con la mirada

Bárbara: esas mujeres que hay ahí también  te miran mucho, y más que ellos a mi y por eso no te estoy celando, y mira ahí viene la que se te está ofreciendo desde que llegamos.

Carmen: buenas noches, podrías darme tu número de celular?

Eduardo: si no le molesta estoy arreglando un asunto con mi esposa.

Carmen: solo es el número para mi amiga.

Eduardo: ¡CARAJO!
Dijo golpeando la mesa

Eduardo: Le estoy diciendo que estoy hablando con mi esposa, deje de ser ofrecida y retírese, no más bien no lo haga nosotros somos los que nos vamos.

Eduardo tomo de la mano a Bárbara y la llevo a fuera

Maraton 2/3