MY CUTE PUPPY [ KIM SEUNGMIN SKZ]

1; Sally

—¡Comienza la temporada de adopción de este año! — dijo la encargada de la fundación a la que recién entraba. Fui una amante de los animales desde que tenía memoria, recién se daba la oportunidad de poder estar dentro de una fundación de adopción para ayudar y que una porción grande de perros fuera adoptada.

Habían muchas personas y como se había previsto la mayoría iba a por los cachorros, habían varios muy enfermos pero al ser cachorros era más sencillo que los adoptaran.

Sally, era una perra madre de algunos cachorros que se estaban yendo, ella observaba de lejos en una de las jaulas más grandes donde habían más cruces de golden adultos, era triste pero esa jaula estaba sola. No había nadie que pareciera interesado en Sally, ni sus compañeros, más que un chico que desde el principio se mantuvo cerca de la jaula. No podía acercarme mucho porque estaba encargada del área de los cachorros y no podía dejar mi área.

De lejos pude ver como de vez en cuando algunas personas que adoptaba a sus hijos pasaban viendo a Sally. Sabía que a Sally le alegraba que adoptaran a sus hijos pero también le entristecía que la separaran de sus cachorros.

El día de adopción iba terminando y la mayoría de perros pequeños, algunos grandes tenían un hogar nuevo. El chico estaba desde hace mucho tiempo viendo a Sally especialmente, pero no se acercaba a nadie a hablar sobre la adopción, solamente la miraba y mimaba de vez en cuando.

— Si no la va a adoptar es mejor que se aleje de ahí, solo hace pensar a los demás que ella ya tiene dueño y por eso no se la llevan — dijo uno de los encargados. Y tenían mucha razón— Carter, preguntale tú— dijo dirigiéndose a mí.

—¿Yo? — pregunté señalandome con el dedo índice, había llegado hace muy poco, incluso dudaba si ellos sabían mi nombre. Ellos asintieron, al tiempo llego una pareja para llenar el formulario de adopción de otro cachorro. —.. bien, debo ir —susurre para mí.

Caminando hacia a donde estaba él, pude comenzar a escuchar que él susurraba cosas, hablando con Sally. Su voz era muy linda e incluso podría decir, tranquilizante.
Al notar mi presencia volteo a mirarme, él estaba en cuclillas y se puso de pie.

—¿Pasó algo? — dijo, estaba anonadada con lo atractivo que era ese chico. Las palabras que había pensado para no sonar grosera se esfumaron de mi mente, estaba en blanco. Claramente era extranjero, en su físico se notaba. No se si era la iluminación de ese momento, si era el contexto o porqué él me parecía tan guapo, y no sabía si decir que era solo físicamente, tal vez el hecho de haberlo visto junto a la jaula de una perra vieja que nadie más quería, y tratándola con tanto cariño hacia que destacara otro aspecto suyo.

—..es solo que.. —dije tartamudeando —¿te agrada Sally? — dije, no era capaz de prácticamente "echarlo".

—Sí, pero no puedo adoptar perros en este momento — dijo agachandose de nuevo, él miraba a Sally muy cálidamente, pero de nuevo, estaba privandola de que otras personas la adoptaran.

— Esque si te mantienes aquí, pareciera que la vas a adoptar y por eso otras personas ya no la podrán ver —dije agachadome también, él tenía la mano metida en un espacio de la jaula donde Sally ponía su cabeza para que él la acariciara.

—Eso lo sé— dijo sin mirarme, su tono de voz había cambiado, estaba molesto.

—Bien, te agradecería.. — dije

—..no te preocupes, estoy por irme — interrumpió, se puso de pie y Sally comenzó a rascar la jaula y daba pequeños lloros. — te prometo que regresaré —dijo dirigiéndose a Sally. Sin decir nada más comenzó a caminar hacia la salida.

— Espera—llamé, no podía perder esa oportunidad, él realmente me había gustado. Él volteo de nuevo y camine alcanzandolo —..si quieres puedo darte actualizaciones de Sally —dije —.. de todos modos, trabajo aquí —

—No hace falta, vendré yo mismo a verla — dijo, era totalmente diferente a cuando estaba con ella. Su mirada y sus palabras eran frías.

— Bien, ¿al menos podrías decirme tu nombre? — dije, era obvio que él no tenía nada de interés en mí.

— ¿Trabajas aquí? — preguntó

— Sí, eso dije — contesté, y el volteo por completo para estar frente a mí.

—Seungmin, Kim Seungmin —dijo — Cuida de Sally por mí, por favor —prosiguió.

— Está bien, Kim Seungmin —dije, sin querer una sonrisa de formó en mis labios, él asintió también con una pequeña sonrisa. Era la sonrisa más bonita que había visto.

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