Tony & Peter | Starker | Antología.

17.- Feliz Cumpleaños, Sr. Stark.

Día17/Cumpleaños

º º º

Tony siente sus parpados cansados, su cuerpo pide salir donde un poco de aire lo rodee. Guarda sus planos y deja las herramientas esparcidas por el sitio.

Sabe que día es, por el mismo motivo cancelo cualquier momento que le hiciera tener contacto con algún humano a su alrededor, no se preocupó por evadir a Pepper, ya que desde hace tiempo luego del suceso fallido —compromiso—, se tomaron un tiempo lejos uno de otro, Rodhes tuvo una misión que cumplir y Visión se encuentra vagando conociendo el mundo —o eso le dijo—, y Peter, la persona más frecuente en su vida desde hace ya poco más de un año, le pidió no se presentase al complejo ya que excuso tendría una junta importante.

Una mentira.

Y es así como estuvo pasando todo su cumpleaños, trabajando en su solitario taller. Pensó en sí mismo 10 años atrás, y visualizo al hombre que andaba de fiesta en fiesta o de cama en cama, se repudió y se extrañó a sí mismo a la vez, no deseaba volver a ser ese hombre, pero al menos su yo viejo se la pasaba tan ocupado evitando el futuro que no tenía tiempo para sentirse tan miserable como él ahora se sentía.

Dio un giro a su vida, en lugar de ser llamado el "Mercader de la muerte" paso a ser el "Protector del planeta". Y año tras año en sus tropiezos se vio a si mismo aprendiendo. Perdió a personas en todo ese proceso y no le quedaba más que olvidar y sanar.

Piensa en Peter, y se arrepiente de haberlo evitado ese día, tal vez su compañía pudo haberlo hecho sentir mejor, Peter no representaba la diversión o el libertinaje como Tony lo conocía, no era fiestas o alcohol, no era una modelo de cuerpo voluptuoso. Pero era una diversión diferente, donde podía compartir ideas, opiniones, bromear sin molestar o incomodar, era calma en un constante mar turbulento, un chico castaño inteligente, sonriente y dinámico, y sobre todo era la persona en la cual Tony pensaba en sus momentos de soledad, solo para traer consigo un poco de brillo que el solo su recuerdo le abrazaba.

Camina hasta su habitación, la grasa en su camisa no es sinónimo de presentación, por lo cual sigue hasta el baño deshaciéndose de ella, al llegar limpia su cara con un poco de agua, acomoda su cabello y entra a su armario para colocarse algo limpio.

—F.R.I.D.A.Y —llama mientras se coloca un saco.

—¿Si, Señor?

—Comunícame como Peter —pide.

—En un momento se lo comunico.

Asiente y suspira.

—¡Señor Stark! —la voz de Peter suena y Tony sonríe.

—¿Qué tal chico? ¿Cómo va la noche? —pregunta saliendo de su habitación.

—Eh...bien —dice. Tony frunce el ceño al escuchar el tono entre cortado del chico.

—Quería invitarte a cenar, pero pareces estar ocupado. ¿Todo bien?

—En realidad estoy en camino a verlo. —Suelta y Tony se detiene.

Visualiza la hora y nota que el sol recién se ha de estar ocultando, para cuando llegue estará oscuro.

—¿Dónde te encuentras? —le pregunta.

—El Joven Parker se encuentra en la azotea, Señor —anuncia la IA.

—Sí, lo que dijo ella. —responde Peter regulando su respiración agitada.

Tony cuelga y sube rápidamente.

Se pregunta cómo es que llegó, Queens estaba bastante lejos, pero le alegra saber que podrá estar con él el resto de su noche. Cuando sale a la azotea, lo mira, y si en todo el día se sintió como un hombre miserable, en ese instante siente ser un hombre afortunado.

—Feliz Cumpleaños, Señor Stark. —Lo felicita Peter. Ve en sus manos una dona más grande de lo normal y una velita sobre su otra mano.

—Chico...

—La vela no puede ir en el centro, porque bueno, tiene un agujero que no entiendo para que sirve, así que debo tomarla y espero la sople porque comienzo a quemarme... —las palabras no dejan de salir y Tony se ríe, está comenzando a acostumbrarse a eso.

Se acerca bajando su rostro algunos centímetros, dispuesto a soplar la vela.

—Ah eso sí que no, Señor. —Peter aleja la vela—. Primero debe pedir un deseo. Si no lo hace será de mala suerte.

—Pero chico, te vas a quemar.

—Pida un deseo deprisa y eso no pasara.

Tony relaja los hombros y suspira. ¿Un deseo? ¿Qué es lo que desea?

Sube su mirada a la atenta del castaño frente a él, ve el sudor bajando por su frente al igual que sus cabellos desordenados, las mejillas sonrojadas, su respiración aun estabilizándose, y vuelve a ver la dona gigante sobre su mano. Nunca nadie le había hecho algo así, nadie tuvo el detalle de sorprenderlo de esa forma, de pese a conocerlo de apenas un año, cruzara una ciudad con tal de hacerlo pedir un deseo de cumpleaños.

Entonces lo sabe.

—Pon esa velita, sé que pedir —ordena.

Peter hace caso y Tony se permite soplarla al igual que a su deseo secreto de conservar a Peter Parker más tiempo en su vida.

—¡Feliz cumpleaños, Señor Stark! —Grita Peter.

Tony se ríe tomando la dona sobre sus manos.

—Gracias, chico, ¿Cómo es que conseguiste una dona tan grande?

—Mi evidente carisma logro que la hicieran por mí, aunque si no le gusta traigo unas más pequeñas en mi mochila —dice volteándose dejando ver su mochila sobre el traje—. Pero quizá estén un poco aplastadas, así que-

Tony estira su brazo libre hacia el castaño y lo jala en un abrazo.

—Me encanta, underoos —susurra.

Peter deja pasar la sorpresa que le provoco el abrazo y rodea a Tony de la misma forma.

Al cabo de unos segundos se separan y se miran.

—Amo este hermoso paisaje, el cielo oscureciendo, pero ¿Por qué no pasas? Tal vez comparta un poco de esta gran dona contigo.

Peter le sonríe y asiente.

Tony lo guía tomándolo de la cintura y ambos se adentran a tener un pequeño momento que hará sentirse a Tony un hombre feliz, teniendo un muy feliz cumpleaños al lado de su chico.