Maestro

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_ ¡No mereces ser un Jedi!

Obi-Wan observó los ojos de Anakin llenarse de agua. El niño mordió su labio inferior, incapaz de dejar escapar las lágrimas que comenzaban a inundar sus orbes.

_ Suficiente _ murmuró Kenobi, no tan fuerte como el grito de Mace.

_ ¿Perdón? _ el maestro moreno alzó una ceja _ ¿Acabas de responderle a un miembro del Consejo? Tu padawan acaba de iniciar una disputa con los demás estudiantes. Viste cómo dejó a mi padawan. Merece una sanción, lo suficientemente dura como para que aprenda la lección.

_ Esa no es tu decisión. Soy su maestro...

_ Pues como su mentor, dejas mucho que desear. Skywalker ha roto las reglas, considero que Agricorps es un destino adecuado para él. Ahora salgan de aquí, el Consejo tiene asuntos que atender.

Agricorps, era un buen castigo, considerando el lío que armó Anakin, sí, lo era, pero no para el Elegido. Decir que la firma en la fuerza de Anakin era poderosa, era decir poco. Y Obi-Wan consideraba un desperdicio que su aprendiz la usara en investigaciones vanales; desde luego que no menospreciaba el trabajo que ahí se hacía, pero Anakin, él, era el hijo de la fuerza, el que traería equilibrio a la misma.

Obi-wan tomó la mano del menor clavando su mirada en el maestro Yoda, el cual se mantenía en silencio, incapaz de apartar la mirada del pequeño.

_ No permitiré que Anakin sea enviado a Agricorps. Dejaré la Orden y él vendrá conmigo.

Los murmullos se dejaron escuchar entre todos los miembros del Consejo.

_ Su decisión, precipitada es. Apegado, me temo que ya está, caballero Kenobi.

_ No desistiré de mi decisión. Hice una promesa y voy a cumplirla. Anakin es mi responsabilidad y recibirá un reprimenda por su actuar, pero también estoy enterado de los insultos que mi padawan recibió. Y no culpo a los estudiantes, sino a sus maestros, ya que ninguno tiene la decencia de respetar a Anakin y su pasado. Fue un esclavo, y nosotros somos Jedis, pacificadores que buscan mantener la integridad de las personas, no echarle en cara sus equivocaciones _ se llevó la mano a su sable _ Entrego...

_ No, maestro _ Anakin colocó su pequeña mano sobre la de Obi-Wan _ Usted no tiene porque pagar por mis errores, además no me arrepiento de lo que hice.

El maestro Yoda se puso de pie, caminó hacia la pareja con sus manos a su espalda.

_ Valiente y poderoso, sin duda lo eres, joven Skywalker. A Agricorps no irás, en Jedi pronto te convertirás.

El anciano verde regresó a su lugar y ninguno de los demás miembros mencionó palabra alguna. Kenobi y su pupilo, hicieron una reverencia hacia el Consejo y abandonaron la sala. Apenas la puerta de la cámara del Consejo se cerró, Anakin se lanzó a los brazos de su maestro.

_ Lo siento, maestro _ Anakin, que ahora igualaba en altura a Obi-Wan, se separó de él con los ojos acuosos _ Pido perdón por poner en riesgo su estancia aquí, no por darle una paliza a mis compañeros.

_ ¿Qué voy hacer contigo, mi joven padawan? Yo también te pido perdón, por no haber estado ahí cuando me necesitaste, pero aún así, debes mantener el hangar del ala oeste en perfecto estado, por... ¿dos semanas? No... que sean tres semanas.

_ Maestro... ¿Usted cree que no merezco convertirme en un Jedi?

_ Ya eres un Jedi, Anakin. Tienes 14 años y eres el portador más poderoso que la fuerza haya tenido antes. Debemos trabajar en ciertos aspectos, pero iremos avanzando poco a poco. Eres muy valioso para mí, mi padawan, y estoy orgulloso, muy orgulloso, de ser tu maestro.

Oculto en la galaxia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora