Capítulo 4

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Christian

Estimado Christian Larrea Valencia

Nos es muy grato informarle en este momento que su Solicitud de Ingreso a la Universidad del Norte (UDN) ha sido ACEPTADA...

A un par de meses de haber recibido esa carta de aceptación, hoy me encontraba nuevamente frente a la universidad, pero esta vez no como un simple aspirante, ahora era formalmente Universitario

Llevaba varios días si probar un cigarrillo y la ansiedad me estaba matando

Recuerda que esto es por Lily.

Me repetía cada 5 minutos cuando sentía que los ataques de ansiedad eran mayores y para evitar consumir algún cigarrillo mordía mi brazo con fuerza para que el dolor desviará mis pensamientos

Al entrar al edificio pude ver qué había varios estudiantes buscando sus nombres en las listas que estaban pegadas a los ventanales de cristal

Escuchaba lloriqueos de chicas inmaduras por no haber quedado en el mismo grupo

Busque mi nombre y aparecí en la lista del curso Inicial "Grupo 3 aula 16", al llegar al salón deje caer mi mochila en uno de los asientos más alejados y salí inmediatamente, el aire apestaba a perfumes de chicas y no pude evitar sentir náuseas

Me sentía extraño, pero supongo que es así como se siente el primer día de clases

De repente un joven se acerca

—Apesta ¿cierto? —dice el joven—Soy Atticus—Levanté una ceja —No preguntes

—Soy Christian

—Mucho Gusto —me extiende la mano, pero la ignoro-Así que... ¿Estás por tu propia voluntad o te obligaron?

—La mayoría de los que estamos aquí tienen más de 18 años, creo que tienen la edad suficiente para decidir por sí solos.

—Tienes Razón, creo que fue una pregunta estúpida

—Supongo que a ti te obligaron —Deja salir una pequeña risa

—Yo solo estoy aquí por las chicas, diversión, sexo, tú sabes hermano un poco de acción

—¿Por las chicas? —pregunto

—¡Claro!, hace un año estuve estudiando Ingeniería Civil —me explica—  lamentablemente no tenía motivación alguna, en toda la facultad había tal vez unas 35 chicas entre 900 hombres, hermano, solo los de último año podían salir con ellas, evidentemente no me gustó Ingeniería, así que investigué y resulta que esta carrera es una de las más demandadas por las chicas, Estamos en el Paraíso Christian

Cuando me dice eso observo a los estudiantes y efectivamente había muy pocos estudiantes hombres

—Hermano, admira el panorama —Reímos

Esperaba que el Joven no hablara enserio, de lo contrario, no llegaría a los primeros exámenes

Una profesora llega al salón y nos explica el programa de estudios y todo lo que necesitamos para acreditar la carrera

Estaba demasiado concentrado en la explicación que no me había dado tiempo de analizar a los integrantes del grupo, hasta que una chica sentada al frente deja caer sus lápices y varias personas se levantan a ayudarla

Fue justo en ese momento que volví a ver a aquella chica del examen, ella le sonrió a la joven al entregarle sus apuntes y no cabe duda que volví a sentir ese flechazo.

Pasaron los días y poco a poco comencé a conocer cosas de ella a través de nuestros compañeros, Se llamaba Anne, era la menor de 3 hermanos, sus padres eran dos investigadores de renombre y había sido de los promedios más altos del examen de admisión.

Pasó la primera semana y no pude hablar con ella, Había tratado, pero siempre había alguien que impedía llegar a ella.

A la semana siguiente del curso inicial, tocó el día de elegir el horario de clases, sabía que elegir horarios significaba una sola cosa.

No volver a verla

Por Lily, la mayoría de las clases que había seleccionado eran por la tarde, de esta manera yo la cuidaría en la mañana y Nancy me ayudaría a cuidarla por la tarde y noche.

Ese primer día no había visto a Anne en ninguna de las clases. Lo que me hizo pensar que tal vez no la volvería a ver hasta la graduación.

Pero me había equivocado y de alguna forma me sentía agradecido con el universo, porque ella estaba ahí, en mi última clase del día.

Podía sentir la mirada de muchas chicas, pero la que quería que me mirará no lo hacía, mi presencia le era indiferente.

Justo en el momento que la miraba el maestro entró al salón

—Creo que están muy acostumbrados a sentarse en hileras ¿no es así?, me gusta interactuar y ver a todos al mismo tiempo, así que les voy a pedir que se acomoden en un semi círculo.

Quería sentarme al lado de ella para romper el hielo, pero estaba al otro extremo, estaba indeciso, cuando de repente escucho la voz de Atticus, increíblemente él también estaba en esa misma clase.

—¡Christian! siéntate con nosotros —me dice señalando a los 2 chicos a su lado —Te presento a Daniel y Edy —me acerco a ellos y les saludo de puño

—Nos enteramos que tienes un gran talento con las chicas-dice Daniel, un chico bronceado

—Y sin necesidad de hacer ningún esfuerzo—Dice Edy —Eso es genial,

—¿Por qué piensan eso? —les pregunto

—Porque la mayoría de las chicas hablan de ti—dice Atticus

—Bueno...—me acomodo —yo no hablo de ninguna

Los jóvenes ríen ante mi comentario y chocan las manos en señal de triunfo

—Amigo —me susurra Atticus —eres alto, todos saben que a las chicas les gustan los chicos... —es interrumpido por el Maestro

—Guardamos silencio— dice el maestro acercándose a nosotros— Bueno creo que ya todos se conocen, yo aún no los conozco, necesito que se presenten, ¿cómo se llaman? ¿cuántos años tienen? y ¿qué les gusta hacer en sus tiempos libres?

—¿Enserio? esto ya lo hemos hecho muchas veces en todas las clases— dice Edy.

—Bueno creo que no le molestará ser el primero— le reprende el profesor.

Los 3 chicos a mi lado se presentan y después toca mi turno.

—Mi nombre es Christian— Se escuchan murmullos.

—Chicas, guardamos silencio— interrumpe el profesor— continua por favor

—Tengo 19 años y me gusta leer libros.

— ¿Qué tipo de libros? —pregunta una chica rubia al lado de mi chica.

—No tengo un género especial.

—¿Romance? —me pregunta en tono de coqueteo.

—Puede que haya leído alguno.

Todas las chicas susurran y sonríen entre ellas, Pero no mi chica

—Muy bien, Gracias Joven Christian, creo que sí las chicas tienen más dudas podrán platicar con usted en otro momento

Todos ríen ante el comentario

Pero a ella parece no importarle.

Todos se fueron presentando hasta que le toca el turno a ella.

A mí chica.

Contigo hasta los confines del UniversoWhere stories live. Discover now