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—¿Que? No, Haechan estas loco...—discute Jungwoo por teléfono que sostenía Lucas mientras él conducía—¡Me devolviste lo que YO te había prestado antes! ¡No te debo ni un favor!—Jungwoo casi gritó indignado—¿Cómo le robaron estando contigo? Eres tan... Ahg, mira si ya apagaron el teléfono, me será casi imposible rastrearlo... Bien, haré lo que pueda, pero me debes dos favores... ¡Si, dije dos! ¡Cuelga!—gruño hacia Yukhei, quien obedeció cortando la llamada de inmediato. 

Yukhei no dijo nada, ni siquiera tenía curiosidad. Solo queria llegar rapido a casa para alejarse de ese idiota. 

Kim Jungwoo, apenas un día con él y ya se estaba volviendo un dolor de culo. Actuaba como su amigo frente a los demás solo para molestarlo y lo obligaba a seguirle el juego, para luego tratarlo como un sirviente cuando estaban a solas. De verdad, quería deshacerse de él, más aún cuando Kun como siempre se ofreció a llevarlo y el fastidioso de Jungwoo lo impidió y lo metió a su auto, dejando a Kun allí solo. Todo el día había evitado que se cruzara con Kun. 

Lo detestaba.  

—Llegamos. 

Yukhei miró su casa con alivió. Sus pequeños vecinos que jugaban afuera, se le quedaron viendo al auto de Jungwoo, su barrió era tan sencillo que un auto así los dejaba impresionados. Su padre estaba afuera, en el taller, no le prestó atención, ya que había un auto en su cochera. Se veía como un pedazo de chatarra oxidado, Yukhei apenas lo miraba. Iba a bajar, pero se encontró con los ojos impresionados de Jungwoo. 

—¿Eso es lo que creo que es?

Yukhei no pudo evitarlo. Quiso gritarle cuando Jungwoo bajó del auto y caminó rápidamente hasta su padre. 

Dios mio. Yukhei estaba en crisis. 

—¿Un Mustang Boss 429?—oyo a Jungwoo preguntar cuando fue tras él, su padre miro a Jungwoo sorprendido, mientrar el chico no apartaba sus ojos del auto—¿Cómo alguien fue tan tonto como para descuidar tanto esta máquina? 

El señor Wong soltó una risa. 

—No lo sé, pero me lo vendieron a un precio estúpidamente barato—hablo con Jungwoo como si ya lo conociera—Se verá espectacular una vez que lo restaure por completo. 

Jungwoo asintió de acuerdo, notando que el señor lo miraba curioso. 

—Lo siento, soy Kim Jungwoo, soy el mejor amigo de Yukhei—se presentó inclinándose. 

—¿Cómo?—Yukhei se atoró con su saliva. 

—Oh, no conocía a los amigos de Yukhei, jamás los trajo—comentó el señor, feliz—Wong Minho. Mucho gusto, Jungwoo—se presentó. 

El chico asintió y volvió a mirar el carro. Lucas se quedó allí sin saber que hacer, mientras veía a su padre y a el idiota de Kim Jungwoo hacer buenas migas. 

—Disculpe mi curiosidad, pero ¿Qué hará con él cuando termine de restaurar?—preguntó con interés.  El hombre sonríe y mira a su hijo. 

—Pensaba dárselo a Lucas. Si lo quieres—ofreció el hombre. Lucas lo miró con sorpresa y emoción. 

Quería un auto, claro que quería uno. Pero ver el estado y modelo del coche baja un poco su entusiasmo. Quería un medio de transporte y no quería desilusionar a su padre, pero sabía que no podría llevar ese auto a la escuela. 

—Suertudo—bufo Jungwoo y miro Minho—Si cambia de opinión y logra restaurarlo por completo, pagaría mucho por él. 

Minho lo miró mientras limpiaba la grasa de sus manos con un trapo. Lucas se fijó que Jungwoo no puso mala cara por eso, no lo veía como algo sucio y desagradable su trabajo de mecánico, también la manera respetuosa de hablar de Jungwoo hacia los mayores pese a su clase social. 

Ellos no son nerds [NCT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora