Pequeño y dulce.

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Por favor lean la nota al final del capitulo✨



El lunes había llegado YoonGi y Jimin habían hablado por teléfono cerca de dos horas la noche anterior, Jungkook estaba presente, sentado en el regazo de su padre contándole a ambos adultos todo lo que le habían hecho en la escuela en el año que ha estado ahí, YoonGi sintió una inmensa rabia, al igual que Jimin el cual estaba completamente indignado.

Jimin terminaba de ponerse las botas que usaría ese día mientras esperaba a que YoonGi y su adorable hijo pasaran a recogerlo para ir por los papeles del menor y así poder sacarlo de ese infierno. Estaba colocándose su abrigo cuando la puerta de su casa fue tocada, tomo su teléfono y las llaves del apartamento y salió a toda prisa por las escaleras, hasta la salida lateral de la dulcería, donde encontró a YoonGi esperando por el, parado al lado del auto y a Jungkook dentro del vehiculó, jugando con sus manitas.

-Buenos días Jimin- sonrió el pelinegro y se acerco al omega, tendiéndole una mano, mano que el menor sin dudarlo tomo con las mejillas sonrosadas.

-Buen día YoonGi hyung, ¿durmieron bien?-

-Espero que Jungkook si, yo casi no pude dormir, estuve algo inquieto- respondió con sinceridad mientras dirigía al omega hacia el asiento de copiloto aun sin soltar su mano.

-Te entiendo, tampoco dormí muy bien- asintió para si mismo en tanto el alfa abría la puerta.

-Hoy terminaremos con esto- aseguro YoonGi mientras Jimin subía y le dirigía una sonrisa.

-Si- apoyo y volteo a ver al cachorro mientras el alfa se acomodaba en su lugar -Hola mi amor- saludo extrañado de que el pequeño no le haya saltado encima.

-Buenos días papi- susurro cabizbajo

-¿Esta todo bien nene?- pregunto YoonGi al cachorro.

-Por mi culpa papá y papi están molestos- susurro sintiendo sus ojitos picar, escucho movimiento delante de el, la puerta abriéndose y cerrándose otra vez, no quería levantar la mirada, sabia que tanto el alfa como el omega estaban tensos y molestos y todo era culpa suya, por decirles sobre la escuela.

La puerta a su lado se abrió y solo ahí levanto la mirada, encontrándose con el omega que se subía al auto, justo a si lado y sintió como Jimin lo tomaba en brazos, lo sentaba en sus piernas y sujetaba con ambas manos su carita, para que lo viera a los ojos, todo bajo la atenta mirada de su padre, que parecía tan confundido como él.

-Quiero que me escuches muy bien hijo- comenzó Jimin, llenando de calorcito el corazón de padre e hijo desde el principio del discurso -Esas personas te hicieron cosas horribles que ningún niño debería pasar, te hicieron llorar y te lastimaron de muchas formas y eso jamás, escucha bien mi amor, jamás en la vida va a ser tu culpa lo que esas personas te hicieron, eres la victima de todo esto y una victima jamás va a ser culpable de nada de lo que le paso, los únicos culpables van a pagar por lo que te hicieron, ¿entendido?- termino con el ceño fruncido pero aun así, veía cálidamente al cachorro, Jungkook entendió perfectamente todo lo que su papi le había dicho, tenia claro que ni su padre, ni su papi Jimin estaban molestos con el.

-S-si papi- aseguró.

-Bien, entonces estamos listos-dejo un beso en la frente del pequeño y aun sin despegarse de ahí le susurro -Tu papi YoonGi y yo jamás vamos a dejar que nada malo te pase otra vez hijo-.

Jungkook siento sus ojos picar de nuevo, pero estaba vez era de puras emociones lindas y YoonGi no se quedaba atrás, se sentía tan reconfortado con esas palabras que simplemente sonrió.

¿Y ese dulce? •Yoonmin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora