Seis: Quejas.

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—No lo entiendo. Realmente no.

Justo como había prometido, JungKook acompaña a NamJoon en la búsqueda de su disfraz para la fiesta, es una tienda enorme, de esas donde pueden encontrar ropa cara a un precio bajo o antigüedades de todo tipo, el mayor va prenda por prenda, escaneándolas todas a la vez que escucha lo que JungKook tiene para decir, sin importar que ya hayan pasado veinte minutos.

—Y sé que te lo he mencionado, pero no sé qué hacer. Intento validar mis emociones hacia SeokJin, estas siendo que no me agrada y prefiero tenerlo lejos, quiero poder aceptarlo y dejarme ser, pero tampoco puedo. Me molesta que me moleste ¿tú crees que eso tiene sentido? —NamJoon asiente—. Estoy frustrado. Nunca tuve que pensarlo mucho, nunca estuve cerca de él, te echaría la culpa pero sé que es inútil porque no la tienes ¿entiendes? —asiente otra vez, algo perdido en el nuevo punto de JungKook— me siento extraño, no me gusta eso.

—¿Qué cosa no te gusta?

—¡Sentir desagrado sin razón, por supuesto!

JungKook suspira e imita a NamJoon, sus manos se cuelan entre las prendas colgadas y busca algo que le guste, nada específico, solo algo que le llame la atención y distraiga un poco su mente de SeokJin.

—No sé porqué SeokJin me cae tan mal —da una pausa— y este último tiempo no he hecho más que pensar en eso.

—¿Por qué antes no lo pensabas?

NamJoon está tranquilo, lo escucha con increíble paciencia, aunque tras años de ser amigos es fácil desarrollarla, JungKook es un individuo muy particular, eso es seguro.

—¡Porque no lo tenía cerca! Lo veía porque es amigo de YoonGi, se la pasan caminando de la mano y es imposible no girar a verlos, pero eso era todo —un nuevo suspiro, la mente le da vueltas—, es más fácil soportar mi desagrado así, SeokJin es lindo, no te niego eso, pero su presencia cerca de mí es algo que- No puedo... NamJoon, ¿cómo se dice?

—Tolerar.

—¡Eso es! No puedo tolerarlo, no lo aguanto, ni siquiera lo conozco. Me da algo en la tripa.

—¿En la tripa? —es primera vez que NamJoon se queda quieto y gira a verlo.

—¡En la tripa, NamJoon! —lleva las manos a su estómago, simulando algo inentendible— me da un mal presentimiento, mi abuelita diría que es mal augurio.

—Tu abuelita diría que SeokJin le parece encantador, es... No entiendo, Jeon, él en serio es perfecto —vuelve la vista a la ropa, su ceño se frunce, parece que ni él mismo cree lo que dice— sabes que adoro verle las fallas a otros tanto como tú, si SeokJin tuviera algo malo te lo diría y lo destrozaríamos a pedazos, pero no lo tiene. Créeme que me gustaría compartir tu opinión, pero no lo hago, él en serio es muy bueno.

Y JungKook en el fondo también lo sabe.

—Sí, supongo que tienes razón, ella lo amaría.

El castaño comienza a rendirse un poco, las palabras que estaba planeando decir se le han ido y opta por soltar unas más antes de cambiar el tema.

—Me gustaría que al menos me respetaran un poco.

—¿Qué significa eso?

—Que no me comporto así porque quiera, él en serio me provoca algo que no entiendo, debe ser incómodo para él tanto como lo es para mí, y si podemos evitar el contacto seguido podría controlarme mejor.

El mayor no dice nada, parpadea unas veces mientras JungKook espera una respuesta, se ve repasando las palabras que este último le ha dicho y sin lugar a dudas entiende su frustración, especialmente cuando sabe lo sensible que es.

—Por mi parte puedo prometerlo, con JiMin y TaeHyung deberás hablar tú —JungKook emite un sonido indicando estar de acuerdo—, no quiero parecer insistente, pero ¿qué tanto contacto consideras que ha habido?

—El suficiente —responde rápido—, se ha acercado a hablarnos antes, lo hemos visto en distintas fiestas y todos ustedes parecen adorarlo, está en sus redes sociales, con JiMin parece tener un lazo más fuerte incluso.

—¿Tú lo crees? —JungKook asiente— de todas formas no has sido muy justo.

—¿Y eso por qué?

—Te la pasas culpándonos a nosotros por los encuentros con SeokJin, déjame recordarte que nadie te ha obligado a ir a su casa y ro-

JungKook interrumpe.

—¡Tú me obligaste a ir a su fiesta!

—Eso es diferente, solo era una fiesta.

—En su casa —insiste, frunciendo el ceño junto al puchero recién tomando lugar en sus labios.

—No me refiero a eso, digo las tardes donde hemos ido, esas donde le robas las cosas, son juntas pequeñas, si tanto te desagrada entonces no irías.

Un buen argumento, lamentablemente JungKook siempre tiene algo más para decir.

—Si todos mis amigos van a un lugar no querría perdérmelo, es presión social básicamente.

—Es un tema difícil —se arriesga a decir, considerando que el castaño podría volver a las quejas de un principio, sorpresivamente no lo hace, guarda silencio.

Y quedan así, no les resulta incómodo, están acostumbrados a guardarse algunos comentarios o dedicar tiempo a sus propios pensamientos a pesar de que estén juntos, los próximos treinta minutos pasan con el par buscando prendas por toda la tienda, en distintas direcciones que se juntan momentáneamente, una última vez cuando NamJoon le pide ir a pagar.

—¿De qué vas a disfrazarte? —pregunta NamJoon al salir de la tienda, un par de bolsas colgándole del brazo.

—Planeo ser un conejito.

—¿Uno playboy?

—No, tonto —dice, pellizcándole el abdomen— uno bonito.

—¿Cómo es un disfraz de conejo bonito?

—No sé, ya se me va a ocurrir algo, estoy pensando teñirme de rubio para la ocasión.

—¿A quién quieres impresionar? No sabemos si irá YoonGi.

—Si él no puede, entonces que aproveche otro.

—Jeon JungKook, ¿qué te está pasando últimamente?

El joven ríe, siguiendo a NamJoon hacia su auto. Piensa en YoonGi, ¿de qué va a disfrazarse él? ¿De qué se disfrazaría SeokJin? Un traje de cero a la izquierda le vendría bien, o de pata, SeokJin sería la perfecta quinta pata del gato, insignificante o complicado, lo haría lucir de maravilla. No evita imaginárselo, el cabello negro azabache de SeokJin destacando en su rostro a pesar de lo opacado que resultaría en dichos trajes, sus ojos afilados cuando está relajado, sus labios carnosos y suaves... Se admite a sí mismo que SeokJin se vería bien en cualquiera de ellos, y eso no le gusta. NamJoon abre las puertas del auto, JungKook sube sin decir palabra y espera distracción por parte de la radio, la cual no demora en llegar para alejar su mente de SeokJin, el mismo SeokJin que borró sus extensos pensamientos sobre YoonGi.

—¿Cuándo planeas hacer un movimiento con YoonGi-hyung?

—En la fiesta de disfraces.

—Oh, ¿en serio? —gira a verlo por poco tiempo, antes de volver la vista al frente para manejar fuera del estacionamiento.

—Sí, podría funcionar, me queda esperar que asista.

—De seguro lo hará, JiMin da buenas fiestas.

JungKook espera que NamJoon tenga razón, que YoonGi asista y pueda despegarlo de SeokJin unos minutos para hablar, para pasar toda la noche juntos. Además, él sería el perfecto puente hacia conseguir agradar de SeokJin, y a la vez poder tolerarlo mejor. Es un plan sin fallas.

Incidente. | JinKook.Where stories live. Discover now