-Explicarlo es más fácil que hacerlo -le digo mientras suelto otra ráfaga de rayos que hacen que la serpiente comience a convulsionarse, sin dejar de liberar esos espeluznantes gritos que parecían rugidos inhumanos  

-Yo lo hice cuando tenía diez años, deja de poner pretextos y concéntrate en lo que te estoy diciendo que hagas

-Meritxell no puedo hacerlo, ayúdame

-No moveré ni un solo dedo hasta que uno de los dos muera ¿Crees que soy de esas personas cobardes a las que les gusta una pelea de dos contra uno? 

-Meritxell

-Tú te presentaste como su enemiga no yo 

-Porque me obligaste a hacerlo 

-Exacto

Doy un gritito de frustración y cierro mis ojos, respirando y concentrarme. 

-Mueve tus manos como si estuvieras dominando un látigo, puedes hacerlo, solo concéntrate y reten esa energía, forma con tu mente el objeto que quieras que los rayos obedezcan 

Dejo fluir la energía, comenzando a hacer la simulación de que estoy sosteniendo un látigo, mientras en mi mente ordeno que toda esa energía se convierta en el objeto deseado. 

-Hazlo con más fuerza, firmeza y decisión, no dejes que las dudas te conviertan en su presa, tú puedes hacerlo 

Al abrir mis ojos la gran forma de un látigo hecho de rayos chispeantes de energía me dejan sin aliento. Logre formarlo.

-Ahora apunta a su mirada y jala toda su energía, toda su vida 

Lanzo con fuerza y firmeza el látigo, envolviendo su cuello con gran habilidad y después la punta del latido entra en el ojo de la serpiente, jalo con fuerza y siento como una extraña y abrazadora energía traspasa por el látigo como si fuera un puente, la energía llega hasta mi mano y después se esparce por todo mi ser, haciéndome mucho más fuerte de lo que me sentía hace unos segundos. 

Retraigo el látigo de rayos para liberar a la enorme serpiente, la cual, se desvanece en cuestión de segundo desplomándose con un gran estruendo en el piso, haciendo que una capa de polvo se levante. 

Mi respiración estaba agitada y me sentía muy cansada, así que caí de rodillas mientras regulaba los latidos de mi corazón, que estaban galopando en mi pecho.

Pero segundos después la serpiente comienza a desvanecerse y desaparece por completo sin dejar rastro de nada. 

Miro a Meritxell sorprendida y sin saber que es lo que está pasando, pero cuando lo hago veo que su mirada es diferente, las pupilas de sus ojos están cambiando de una silueta de serpiente a un circulo normal. 

-¿Qué fue eso? -pregunto sin aliento 

-Una alucinación -dice con una sonrisa orgullosa 

-¿Me estás diciendo que ese monstruo era una alucinación? -pregunto indignada y completamente sorprendida por su talento para hacer algo tan terrorífico y realista 

-El monstruo, como tú dices, estaba formado de tierra, con unas hojas para simular la piel tan peculiar de las serpientes, para los ojos utilice unas rocas -me explica con gran tranquilidad -Jugué con tu mente para que vieras lo que yo quería que vieras, quería que te aterraras y descubrieras el poder que crece dentro de ti, lo hiciste bastante bien 

-¿Quieres decir que esa maldita serpiente no podía lastimarme realmente?

-Ella no podía causarte ni el más mínimo dolor, en cambio yo podía hacerlo si así quisiera 

-Pero no querías herirme, solo querías probarme 

-Exactamente 

-¿Puedo jugar con tu mente yo también?

-Inténtalo, forma algún animal u objeto con tu mente -me dice con una sonrisa maliciosa -Puedes hacerlo con ese montón de ramas y piedras de por allá 

-¿Tengo que hacer algún conjuro o algo?

Meritxell se ríe de mí discretamente y niega con la cabeza. 

-Solo ordénales lo que quieres, siente la energía que las rodea y has que te obedezca

Camino con inseguridad hasta las dichosas ramas y comienzo a abrir y cerrar las manos con mucho nerviosismo. 

-¿Y si mejor me enseñas a entrar a tu mente? -le pregunto mientras tomo una piedra 

-Muéstrame que unas ramas y piedras te obedecen y dejaré que entres a mi cabeza 

-De acuerdo 

Tomo una respiración profunda y levanto mis manos mostrando a las rocas las palmas de mis manos. 

-Conviértete en un tigre -digo firme y segura 

Pero no pasa absolutamente nada.

-Esto no funciona -le digo a Meritxell mientras la miro con los brazos cruzados y el ceño fruncido 

-Bueno, se intentó 

Dice mientras se pone de pie con gran agilidad y empieza a caminar por el camino hacía el norte, voy corriendo detrás de ella para poder alcanzarla y seguimos el mismo paso por un largo tiempo. 

-¿Puedo hacerte una pregunta?

-Acabas de hacerla 

-¿Puedo hacerte otra?

-Ahí está la otra 

-¿Puedo hacerte otras dos preguntas aparte de las que ya te he hecho?

-Solo te queda una

-¿A quién le permití entrar a mi cuerpo cuando estaba en la iglesia abandonada? 

-A un demonio -dice con tranquilidad

-¿Cuál es su nombre?

-Varsha 

Y un escalofrío inusual se extiende por todo mi cuerpo acompañado de un olor a rosas, puedo sentir su poder, mi cuerpo está compartiendo espacio con ese ser sobrenatural. 

-¿Es quién me da ese poder?

-Estás más preguntona de lo habitual Yaiza 

-Es que son muchas las cosas que no entiendo, quiero respuestas 

-Varsha es un demonio muy poderoso, no está por completo en tu cuerpo así que es por eso que tienes mucho poder, porque ella te otorga esos dones y habilidades, por eso es más fácil que controles la magia 

-¿Y se quedará esa parte de Varsha en mi cuerpo siempre?

-¿Por qué?

-Bueno... no lo sé... es que saber que estás poseída no es del todo bueno

-Te da poder, te ayuda a controlarlo, te convirtió en una persona más poderosa que tus padres, tu tía y hermana juntos ¿Qué más quieres?

Bajo la mirada y sigo caminando a su lado. 

-¿Va a hacerme daño?

-No, a menos que la hagas enojar -dice mientras me mira con gran severidad y con esa mirada tan penetrante que me hace volverme pequeña y sentirme indefensa a su lado

-¿Cómo se hace enojar a un demonio?

-Créeme que es lo último que quieres saber 

-Me gustaría saberlo para no hacerla enojar 

-Si la haces enojar ella te dará una señal, Varsha es paciente con los cuerpos nuevos que posee 

Respiro con dificultad y un miedo interior comienza a crecer dentro de mí. 

¿En que me he metido? o peor aún ¿Cómo puedo salir de esta?

El demonio de pétalos de rosaWhere stories live. Discover now