𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏: 𝐄𝐥 𝐢𝐧𝐢𝐜𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚.

6 1 0
                                    

A veces me gusta sentarme a pensar en cómo todo esto comenzó.

Tantos años atrás cuando la vida era difícil de una manera diferente y odiaba tener que volver a casa después del colegio, a lo que es ahora y como me preocupa la lentitud con que pasan los días para poder volver a verlo.

Esta no es una típica historia cliché, nosotros estamos muy lejos de ser perfectos o creernos ese cuento de felices para siempre. Solo somos él y yo, lo demás no nos importa.

Recuerdo que cuando era pequeña siempre fui un poco tímida y retraída, no estoy segura de si me gustaba ser de esta forma o no, pero sé que fue un problema cuando inicié el colegio y que cambiar no fue exactamente mi decisión, pero no ahondaremos en eso ahora mismo.


Hablemos del inicio de esta historia.

Conocí a Andrés cuando era una adolescente. Bueno, éramos.

Lo que él no sabe es que yo lo había visto mucho antes de que él me viera a mi. Sí, así es.

Él era un estudiante de la mañana mientras que yo asistía al colegio por las tardes, pero por algún motivo que no recuerdo estábamos celebrando algo y los cursos se juntaron en un mismo horario donde nos cruzamos por primera vez. Yo siempre he dicho que hay algo en él que toma toda mi atención, aunque parezca que se lo toma a chiste.

Lo recuerdo porque sin saberlo fue el inicio de algo que me iba a cambiar de muchas formas, aunque en ese momento no lo supiera y parece mentira que al año siguiente se cambiara de jornada y termináramos juntos en el mismo curso.

Él y yo éramos tan diferentes -o eso pensaba yo-, mientras que yo era una chica ruidosa y extrovertida que siempre estaba riéndome metida en el caos, él se mostraba más tranquilo, en su propio mundo, observando todo y a todos.

Al principio hablaba muy poco y siempre que lo hacía me gustaba escuchar porque en clase siempre aportaba algo importante. Era difícil atraparlo con la guardia baja, incluso cuando parecía que no estaba prestando atención.

"Es como un búho" decía yo. "No habla, pero lo ve todo."

Esto siempre le causo gracia.

Andrés era ese tipo de persona que parecía tener todo en orden, como si supiera hacia donde se dirigía a cada paso que dará mientras que yo me sentía en caos y sin rumbo. Siempre quise saber de que forma veía el mundo, las cosas que le interesaban y aquello que escondía.

Sabemos que siempre hay dos versiones de cada historia, ¿Verdad? Y esta al ser la mía la voy a contar justo como yo la recuerdo y lo que yo recuerdo es que en alguna parte del camino comencé a sentir cierta atracción, quizás un poco de intriga y el deseo de conocerlo un poquito más.

Quería entenderlo.

Mucho más, incluso.

Quería gustarle, pero no tardó en hacerse evidente que él no se sentía de la misma forma, porque esto no es como en las películas, nunca iba a ser tan fácil.


Y así comenzó todo...


Tύ oтrα vez.Where stories live. Discover now