Juguemos en el bosque

182 27 42
                                    

Por: mhazunaca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por: mhazunaca


—¡Boo! —dijo el loro.

Karen lo miró con sospecha, pues él rara vez hablaba alguna otra palabra que no fuera "galleta", "comida", o su propio nombre: Hoshi.

—Hija, ven ayúdame con los dulces.

Era Halloween y su mamá había decidido hacer una pequeña fiesta. Por un segundo, Karen llegó a pensar en que era muy cliché el organizar una fiesta.

Música infantil chillona, niños de los vecinos corriendo con su hermanito, olor a dulce pegado en el piso, una máscara de gato trucha de cartón en el suelo. Nada parecía fuera de lo ordinario, seguía siendo tan tercermundista como debía ser, así que la chica solo suspiró y siguió caminando.

Luego de dejar algunos dulces en la mesa, se acercó a la jaula del ave.

—Hoshi —susurró—. Espero no estés planeando nada para esta noche. Ya te he dicho que no me gusta el terror.

El loro miró de costado y ladeó la cabeza.

—¡Hoshi quiere galleta!

Karen entrecerró los ojos. Sabía bien que su loro tenía poderes, y tenía miedo de que hiciera algo.

...

—Hoshi, no creas que no sé que tramas algo. ¡Estás narrando!

—Yo no estoy narrando, pero sé que no es para Halloween, es para una antología romántica.

—A-ah ¿sí?

—Oh sí, y es erótica. —Movió las cejitas de forma pícara.

—Uhm... Okey... síguele entonces.

—¡Ah! Pero dices que no quieres, así que... —Alzó vuelo.

—¡Oye, espera!

....

Luego de que los niños reventaran una piñata, y que uno que otro se peleara por los dulces baratos, se empezaron a ir. Les repartieron gelatina en vasito y les dieron una bolsita con más dulces.

Karen se escondió unos cuantos de los mejores que había.

—¡Karen, deja eso! —renegó su madre—. ¿O te quieres engordar más?

—Uch, ¡mamá!

—Ve y saca esta bolsa de basura.

Obedeció.

Sus amigos de la universidad se iban a ir a una superfiesta, aunque también trucha, de Halloween en una discoteca. Su sexy novio no iba a estar, pero sí su sexy mejor amigo.

—¡Todos están invitados y es gratis! —decía su amigo por teléfono—. Dicen que va a haber un sorteo. Incluso van a venir a recogerme.

—¿A recogerte dices?

Antología: Criaturas de la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora