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Los días transcurrieron con normalidad, no había rastro de la voz desconocida de aquella vez y una semana después olvidó el tema, no fue hasta que vio en las noticias un reportaje sobre un secuestro que se llevó a cabo hace dos días, desde las palabras del periodista, los familiares de la víctima confesaron haber sé dado cuenta de que un desconocido solía observar la desde el balcón, una figura de una persona se miraba desde el edificio de enfrente todas la noches a la misma hora en que la mujer salía a tomar aire.

Con su cuaderno en mano y miles de teorías posibles, la televisión en buen volumen y un café; el joven Iida Tenya pasó todo su fin de semana escribiendo sobre el tema y la voz ligera de aquel desconocido paso por sus oídos varias veces... Solo para prevenir, el lunes preguntaría al casero por su vecino.

𝙀𝙡 𝘾𝙝𝙞𝙘𝙤 𝘿𝙚𝙡 𝘽𝙖𝙡𝙘𝙤́𝙣/Iideku Where stories live. Discover now