[🪦]Día tres: El escenario es un cementerio.

9 2 0
                                    

Lloros. Lágrimas. Lamentos.

¿Qué más podría haber haber en un entierro?

Todas las brujas se habían reunido allí para llorarle a su amiga la fallecida, entre ellas también se encontraba el causante de su muerte, que lloraba desconsolado como si no la hubiera matado él.

—Has hecho un buen trabajo —le felicitó una de las brujas, en concreto la que estaba aliada con él desde un principio, la hechicera que creó el veneno que la mató.

—¿Eso es todo? —habló frunciendo el ceño, se habían quedado solos en el cementerio, frente a la lápida de su ex—. Me esperaba más de ti.

—¿Qué quieres? ¿Un polvo que te deje hechizado? —preguntó con coquetería—. A mi también me apetece, de tanto frotarme en la escoba he terminado con ganas.

—Hagamos entonces un buen entierro y no esta miseria —bufó antes de pegar sus labios con los de la bruja.

El sexo con las brujas siempre se había sentido mágico, ellas no necesitaban de más hechizos que sus encantos. Incluso después de haber follado, sin importarles que estuvieran en un cementerio, él no quiso despegar sus labios de su piel. Eran adictiva. Una vez que lo intentas con una bruja no quieres saber nada de las demás.

Fue entonces cuando escucharon que las ramas del árbol se agitaban. No había viento. La tarde-noche estaba tranquila. Ambos miraron en esa dirección en busca de algo más, pero no había nada.

—¿Qué coño..? —el chico se separó con rapidez—. Ya basta.

—Yo no estoy haciendo nada, te lo juro.

—He sentido aire en la nuca... Y también algo rodearme el tobillo —palideció—. No es gracioso.

La bruja alzó sus manos para mostrarle que ella no estaba haciendo nada, no le dio tiempo a excusarse porque cuando abrió la boca soltó un grito desgarrador y cayó al suelo, en su espalda se había roto uno de los centros de flores que estaba junto a la lápida. Las velas cayeron y prendieron fuego en la hierba, asustando al chico que era incapaz de retroceder, sentía que le estaban sujetando los pies y esa era la peor sensación de todas.

Desesperación. Gritos. Después oscuridad.

Retos de escritura Where stories live. Discover now