❝ Déjame golpearte con todo lo que tengo
con todo mi amor; mi cariño,
mis palabras y mi aliento ❞.
[Libro de regalos variados]
[21|12|2O2O]
Edición de portada hecha por mi persona y créditos de la ilustración a su respectiva artista.
¡Los diferentes...
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MAD DOG
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Anime: Tokyo Revengers
@thechickengalline
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Era un reacio problema la cara de mal augurio que ponía cuando se le acercaba. Imitaba la indiferencia de golpe, o podría desmotivar sus cejas hacia abajo con mal humor, también su sonrisa insatisfecha con lo que veía, que imitaba la simulación de una trampa. Sin duda, Hanma Shuji era difícil de leer. Sus caras varían desde lo bromista hasta lo indescifrable, lo que no se puede moldear y se aleja de sus manos. Sus ojos de fantansía comenzaban a tener un perfil más oscuro, acentuando el único brillo existente de los mismos solo por el choque de luces que mantenía.
—No sabía que se conocían –reconoció fingiendo estar estupefacto. Con el mentón más duro de lo habitual–.
La muchacha vibró junto con el resto de su cuerpo, la espalda recta y abriendo un poquito más los ojos, casi saliendo de órbita por el caos. Digan, que no, no de nuevo.
—¿De qué hablas Hanma-kun? Llevamos un buen tiempo conociéndonos.
Baji respondió, zanjando un tema que recién se había abierto. Solo que el pelinegro ni caía en cuenta de la situación. Casi nadie lo haría, porque el poco tiempo que ha mantenido lazos con Hanma no han sido los suficientes para leerlo con sabiduría.
Para empezar, no se suponía que ella estuviera ahí. Por algo, Shuji tenía un par de secretos para con su pareja, y entre esos, es evitar divulgar la información sobre aquel lugar. La fachada del escondite de Valhalla. Anteriormente ya habían pasado innumerables veces por ese barrio, pero siempre tuvo el descaro de fingir demencia.
Baji alzó una ceja con notoria sospecha. No esperaba estar en medio de una situación similar. Tampoco sabía cómo manejarlo. Por lo tanto, se despide de su vecina de piso ya encendido en fuego y se adentra al galpón semi abandonado del Valhalla, comido por la oscuridad.
Él solía ser igual de impredecible, tal vez, el perfil bajo de Baji Keisuke siempre existió, llevando una doble vida y con mucha imprudencia por el camino.
Todavía con acidez, Hanma la toma del antebrazo con una extraña suavidad, llevándose lo que se supone, la pista cónclave de su vida privada. Algo que nadie merece ni ver, porque los cabellos azabaches, la linda sonrisa y su menudencia, son ese pacífico sitio que tiene por capricho, para escaparse por las tardes o madrugadas cuando está aburrido y no tiene a donde ir. Lo cual, es la mayoría del jodido tiempo. Solo ella.
