❝Steve, voy a golpearte en la cara si no te callas❞.
❝Hazlo, eso es sexy❞.
❝Eres insoportable❞.
STARCROSSED. | STEVE HARRINGTON.
Cuando jackie mayfield se muda a un pequeño pueblo de indiana desde california con su hermana y su hermanastro imbécil...
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CAPÍTULO TRES - DULCE O TRUCO, BICHO RARO PARTE DOS
𑁍
JACKIE SE SENTÓ en el borde de la acera, repentinamente muy aburrida de toda la fiesta. Miraba al cielo mientras clavaba distraídamente su zapato en la tierra que tenía debajo. Pensaba en California, y su corazón se rompía por lo mucho que la echaba de menos. Ese lugar había sido su hogar desde que tenía memoria.
Sin embargo, lo que más echaba de menos era el surf. Su padre le había enseñado a hacerlo, y no se sorprendió en absoluto de que se le diera bien. Había nacido para el océano y se sentía vacía sin él. Cuando él murió, ella se dedicó a patinar, la idea de volver a subirse a una tabla de surf era demasiado para ella.
Una risa familiar la sacó de su trance. —¡Max!— gritó Jackie, con una sonrisa en la cara. Su hermana se giró al oír su nombre, y al acercarse Jackie se dio cuenta de que no estaba sola. —Oye, ¿quiénes son tus amigos?—, preguntó mientras le arrebataba la funda de almohada a Max de las manos para ordenar sus dulces, ignorando sus protestas.
—Dustin y Lucas—, presentó Max, mirando a los dos chicos detrás de ella. —Los chicos que me estaban acosando—.
—¡No te estábamos acosando!— protestó Lucas, elevando su voz a un tono más alto que hizo reír a Jackie. —Estábamos, eh, ¡asegurándonos de que estuviera bien!—. Jackie enarcó una ceja divertida hacia el chico, que evitó su mirada juiciosamente.
— ¿Son hermanas o algo así?— preguntó Dustin, claramente tratando de cambiar de tema. — Tienen como el mismo color de pelo. Y los ojos. Vaya, eso es una locura—.
—Somos hermanas—, respondió Jackie. —Además, por acosar a Max voy a suponer que tienen muy buen gusto para las chicas—.
—Jackie—, advirtió Max, poniendo los ojos en blanco juguetonamente.
—Entonces, espera, ¿no estás enfadada con nosotros por acosar a tu hermana?— cuestionó Lucas.
—Quiero decir que es un poco raro, pero da igual—. Jackie dio un mordisco a la barrita de Snickers que le había robado a Max, y miró al cielo oscuro. —Siempre y cuando no planeen asesinar a toda nuestra familia. Oigan, ¿les importa si los acompaño? La fiesta era súper aburrida, y creo que conseguir dulces gratis de los ancianos sería mucho más divertido—.
—No me importa—, dijo inmediatamente Dustin, y Lucas le dio un golpe en el brazo.
—A mí tampoco. Tu hermana es genial, Max—.
—Lo sé, ¿verdad?— respondió Max, dando un codazo en el brazo de Jackie. —Ella me enseñó todo lo que necesito saber sobre el skate. Terminé con bastante suerte en el departamento de hermanas—.
El estómago de Jackie se llenó de calor ante sus palabras. —Muy bien, ya basta de tanta mierda cursi. Vamos a buscar dulces—.
De repente, un grito lejano llenó el aire, Lucas y Dustin compartieron una mirada horrorizada antes de perseguir el sonido. Jackie parpadeó confundida, pero giró la cabeza en dirección a su hermana cuando ésta comenzó a trotar tras ellos.
