IV. Don't Be ur Bombón

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No soy tú Bombón. –Se cruzó de brazos haciendo un puchero.

Nunca dije que fueras mío, precioso. –Disimulando su dolor, le guiñó el ojo.

Hermano. –Le reprochó, su hermano aun tirado jamás dejaría de ser un coqueto, volteó con su hermano mayor. Hyung... -Sin necesidad de escuchar más, entendió la mirada de Bin, JungKook necesitaba atención medica.

¿Tiene un botiquín de emergencia? –Preguntó amablemente, cosa que al omega lo sorprendió.

Si. –Asintió saliendo de su asombro de lo sereno que era el más grande de los alfas.

¡Zhan-Ah! –Dio un grito al omega que estaba limpiando los instrumentos al fondo del pasillo. ¿Puedes venir? –Se escucharon unos pasos apresurados desde el pasillo.

¿Qué pasó? –Preguntó, llegando al lugar sus ojos se abrieron al ver al chico sangrando en el suelo. ¡Ay Dios mío! –Se apresuró, quito parte de la camisa del joven para llevarla a la herida y hacer presión.

¿Hyung? –Una delicada voz interrumpió el pánico, Bin miró aquel chico de hermosos ojos de chocolate y de tez pálida como la nieve, sin contar el delicioso olor de fresas con chocolate y menta, tragó en seco al saber lo que eso significaba.

¡Sanha quédate en el despacho! –Dijo EunWoo apresurado, para que su hermano no viera la sangre. Bin salió de su trance.

Pero... -A penas el pequeño omega se ofrecería a ayudar.

Obedece. – Cuando Bin habló dejando salir un poco de su aroma destacando un poco más a sándalo, imponiéndose. Sanha sintió un cosquilleo por todo su cuerpo al percibir los olores del misterioso alfa de la mirada fría, su corazón comenzó a latir desenfrenadamente. Uso ligeramente su voz de mando, al ver el pánico en la mirada del joven al ver a JungKook herido. Por favor.

Si. –Sin rechistar, se fue rápidamente al despacho del bar.

Su olor es muy agradable, me sentí raro al tener mi corazón acelerado, pero su mirada y con que firmeza me habló me hizo sentir seguro, a pesar de usar su voz de mando en mi. Como si hubiera tratado de que no viera la fea escena en la que todos estaban en pánico.

¿Por qué esas caras? –Preguntó JungKook tratando de aligerar la atmósfera, pero estaban preocupados porque no dejaba de sangrar. Solo fue una cortadita. –Trató de sonreír.

Creo que necesitará seis puntos. –Miró de manera critica, Xiao Zhan era bueno en la medicina aunque no era su fuerte como lo era su primo.

¿Seis? –Se sorprendió HyunWoo.

Si, realmente fue una suerte que no tocara ningún orgáno. –Era cierto, solo había sido una herida superficial, pero larga. EunWoo-Ah pasáme el botiquín. –El joven omega asintió

Ya vuelvo. –Se apresuró en ir atrás de la barra para tomar la caja de primeros auxilios.

¿Tu nombre es... -Preguntó Zhan, al chico de los cabellos castaños.

HyunWoo. –Contestó.

Muy bien HyunWoo, necesitó que presione justo aquí, iré por unas gasas. –Le puso la mano en la herida de su hermano. Xiao Zhan se fue directo a la bodega por las gasas.

Llegamos chi... cos, ¿Qué pasó aquí? –La sonrisa de Minhyuk se desvaneció al ver el alboroto en el centro del bar.

Trataron de llevarse a Sanha y... -Habló EunWoo, quién se sentó a un lado de JungKook para empezar a limpiar la herida en lo que llega Xiao Zhan por las gasas

Jungkook. –Interrumpió el joven a dolorido, ya que estaba sintiendo una punzada en la herida.

Jungkook lo evitó. –Los dueños llegaron al centro asustados al ver al joven tirado.

Pero, ahora lo importante, tengo que atender al chico porque si no morirá por perdida de sangre. –Minhyuk tomó la caja del botiquín para sacar hilo y aguja, ya que EunWoo lo había desinfectado correctamente comenzó a coser, JungKook cerró sus ojos y tomó la mano de su hermano mayor, a Bin se le apretó el corazón al ver la mirada de dolor de su hermano menor.

¿Cómo está Sanha? –Preguntó Hoseok preocupado de su pequeño dongsaeng, ya que es el omega más joven del bar y el más sensible. Bin no le perdió la mirada ya que no le agradó la idea de que ese fortachón estuviera buscando a su omega.

En el despacho. –Tanto como Hoseok como Rosé fueron a ver como estaba el joven. Al entrar al despacho notaron al omega con la mirada perdida.

Sanha, ¿Estás bien? –Se acercó Rosé para abrazar al menor, para darle consuelo.

Estoy bien noona, solo fue un pequeño susto. –Se recargó en el hombro de la joven para aspirar su olor tranquilizante, ella se había convertido en una madre para él. Después de un rato Hoseok se acercó para brindarle mimos a Sanha, a los hermanos Shin es encante apapachar al omega.

Creo que lo más prudente es cerrar por hoy el bar, iré a hablar con tu hermano. –Dijo al ver que Sanha estaba más relajado.

Si. –Miró a su hermano preocupada, la puerta se escuchó cerrar y Sanha se separó un poco de la joven para hablar.

Noona...

¿Si mi niño? –Le quitó los pelitos de la cara.

Creo que encontré a mi alfa. –Dijo en voz baja, pero, lo suficientemente claro para que su Noona lo felicitara.

Las Flores del Desierto | BINSANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora