-Señorita Morningstar de Stein-

-40-

ATENEA

La chica se acerca emocionada

—¿Estudias aquí?—dice sin dejar su sonrisa, tanto que me la contagia

—Si, recién entre hoy, por favor no le digas a nadie—digo preocupada por la cantidad de personas que han de estar detrás mío

No me preocupo por mi, si no por mi Hombre

—Sii tranquila, no voy a irrespetar tu privacidad—dice sin quitar su cara, es una chica pelirroja, un poco alta, tal vez un año menor que yo, ojos negros y una sonrisa muy bonita

—Gracias—digo tratando de que se valla, necesito que me dejen de mirar raro

—Um... espero no te incomode, pero ¿puedo ser tu amiga?—dice algo sonrojada por la vergüenza (supongo)

—Oh, claro—Digo sonriendo amable y a ella se le iluminan los ojos

—¡Gracias! Voy a estar en la sala de computación, si  necesitas algo me dices—dice muy emocionada y se va alejando

Cuando se aleja lo suficiente Frey me habla

—¿Podemos irnos?—dice casi rogando sin sacar su cara de mi cuello, me aprieta de la cintura levemente esperando respuesta

—Claro—Digo algo desconcertada por su tono

Apenas salimos del patio Frey me guía hacia un tipo parque que está atrás de la Universidad. A medio camino se nos acerca casi corriendo la chica morena ,cuyo nombre no recuerdo, de la clase. Cuando se acerca lo suficiente, me empuja y besa a Frey, Frey inmediatamente reacciona y la empuja haciéndola caer

—¿Por que me votas?—dice sollozando

—Porque no te quiero, me das asco, y si no me dejas de coquetear ella te va a matar—dice frío apuntándome a mi en las ultimas palabras

Pfff... ¿yo?, no , se la iba a llevar a Hayden.

—¿Ella? No me hagas reír, es una mimada, se nota desde lejos —dice y yo me rio

Estaba considerando olvidarme de su existencia, ya ni siquiera va a existir

—Tengo poder, niña—Digo resaltando su inmadurez

—La belleza el poder—Afirma alzando su barbilla aún sentada en el suelo

—Si...—digo pensativa y ella sonríe—Que lastima que ni eso tienes

—Tu no tienes poder—dice intentando ofenderme

—¿Como estás tan segura?—Digo sonriendo divertida

—Porque yo soy la hija del presidente—presume levantándose

—Yo soy la hija de Lucifer, la nieta de Dios y tengo poder en el infierno—digo firme mirándola como si fuera caca de perro

—Ajá—se burla

Le doy dos toques a mi anillo, la entretengo presumiéndole mis logros y mejores virtudes

—Agárrenla—digo cuando veo 6 demonios acercase detrás mío

Ella me mira confundida y en un abrir y cerrar de ojos ya está inmovilizada

—Corten su garganta—ordenó y uno de los demonios sacan una navaja—No esperen, cambie de opinión, déjenla ir

—¿Que?—murmura con los ojos rojos por aguantar las lágrimas

—Dense la vuelta—digo ignorándola—cierren sus ojos—todos obedecen y yo río—Yo tengo más poder del que tu diminuto cerebro imaginaria

—Te odio, le dire a mi padre que te bote del país—dice e intenta salir corriendo

—Ajá—me burlo—llévensela a Hayden

—Si señorita Morningstar—dicen a unísono los demonios, la agarran le tapan la boca y se la llevan

—Ver tu fase egocéntrica es buena—dice Frey sonriendo

—No me hables—digo haciendo una mueca y caminando sin rumbo, el me mira confundido

—¿Que hice?

—Si le hubieras rechazado desde un principio, no te hubiera intentado besar —digo sin dejar de caminar

—Ni me coqueteaba antes de hoy

—Ajá

—Mira, si quieres nos cambiamos de universidad o estudiamos virtual—dice y yo me detengo—pero te juro que a esa chica ni la conozco si no es por que Stephanie me hablaba de ella cada cinco minutos

—A si, la finada Stephanie—digo recordando el nombre de la chica que Frey mato—Y no tranqui, te aseguro que Hayden la deja bien muerta

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