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Te encontrabas en tu casa disfrutando del fin de semana, los chicos no habían contestado tus mensajes esperando que lo que dijo Nahoya fuera una broma, no es que no te gustara Rindou y Souya, aunque realmente no les habías puesto atención de ese modo, pero si lo pensabas... Eran atractivos.
Tu mente viajaba por cada recuerdo que tenías con ellos, haciendote reír por las locuras que hacían, definitivamente habían mejorado tus días escolares, aunque tenían sus momentos sobre todo con los trabajos en equipo, al final lograban sacarte una sonrisa.
Tus pensamientos fueron interrumpidos por unos golpes en tu ventana, dudosa te acercaste a la ventana siendo sorprendida por ambos chicos.
Rindou cargaba con un ramo de flores mientras Souya con un cartel demasiado decorado con la frase: Aceptanos o lloramos.
Tú trataste de no reír mientras sentías tu cara arder y tu corazón palpitar rápidamente.
- ¡Sabes, el sol nos esta quemando, acepta ahora o estaremos en el parque llorando bajo los arboles! -Rindou trataba de taparse del sol.
- Solo... -Tomaste rápidamente una foto y bajaste rápidamente para abrazarlos.
- Souya no quito traer mariachi, dijo que seria excesivo.- Susurro Rindou haciendote reír.
- Esto es suficiente. -Besaste la mejilla de ambos.
Tomaste sus manos para meterlos a tu casa y ofrecerles algo de beber.
- ¿Los dos son sus novios? -Tu hermano miraba a ambos chicos confundido.
- Es lo mejor que te puedo pasar ¿sabes? -Rindou lo miraba serio.- ¿Sabes cuantos regalos recibirás?
- ¿Piensas comprarlo con regalos? -Souya suspiraba.
- Los dos me caen bien -Sonrió tu hermano.
- Eso -Rindou chocaba las manos con el menor mientras reía.
Tu solo rodaste los ojos para después reír, mientras pensabas como darle la noticia a tu madre.
-Y recuerda si te molestan solo dinos los nombres. -Rindou se despedía del menor revolviendo su cabello.
- Rin no puedes ir a golpear niños de 9 años...
- Solo una advertencia si se meten con mi socio. -El alto guiño el ojo siendo golpeado por Souya y tú.
- Nos vemos mañana darling. -Rindou dejaba un beso cerca de tus labios.
- Si si si, hasta mañana Honey. -Souya empujaba al alto para darte un corto beso en los labios.
- Ey! ¡Eso es trampa!
- ¡No es mi culpa que seas lento!
- Aaaa ¿así nos vamos a llevar?
- Cómo tu veas.
Los dos se miraban desafiantes haciéndote reír, al parecer sus berrinches serían mas frecuentes.
- ¿No que se les había tarde para quien sabe que? Nos vemos mañana.
Tomaste a cada uno por su camisa para besarlos y despedirlos.
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