Sweet Alpha ✗ ❪Chaennie G!P❫

XIII

—Mi amor...—Entró Jennie a la sala de partos, dónde Rosé estaba tan calmada amamantando a sus cachorros

—Alfa, venga y vea a sus pequeños cachorros.—Dijo Rosé dándole una cálida sonrisa a la Alfa

Jennie no dudo en acercarse a su ahora familia, después de tanto tiempo de espera por ver a los cachorros, ahí estaban, por fin en los brazos de sus madres.

—Son hermosos.—Dijo Jennie viendo a sus hijos en el pecho de Rosé

—Aún no les has visto la carita, están ocupados comiendo.—Rosé soltó una risita nerviosa

—Mi amor, no hace falta verles el rostro a mis pequeños para saber que tan hermosos son. Son nuestra creación, son hermosos para mí aunque no los vea.—Jennie sobó la cabecita del cachorro que bebía solo en el pecho de Rosé

Rosé simplemente sonrió cansada, tuvo un parto un tanto complicado, después de todo eran tres niños los que crecían en su interior.

Jennie repartió besos en sus cuatro amores, sus tres cachorros y su Omega, ambas estaban felices, por fin tenían la familia que ambas querían formar.

Una enfermera se acercó a la pareja, les preguntó que si querían que les tomara una foto a ellas y a sus recién nacidos. Jennie y Rosé no dudaron en aceptar.

Ambos posaron con sus cachorros y la foto fue tomada con el teléfono de la Omega, después Jennie se encargaría de mandar a enmarcar ese hermoso recuerdo.

Después, tanto los padres de Jennie como las madres de Rosé entraron a la sala y vieron a la pareja y a sus hijos. Todo era totalmente hermoso para los ojos de todos.

Después de mucho, Jennie no aguantó las lágrimas y comenzó a llorar, está vez eran lágrimas de felicidad.

Sus pesadillas no se hicieron realidad, su Omega y sus cachorros estaban vivos y nada malo les había pasado.

Después de todo, el destino quería que esa Alfa fuera feliz con su Omega. Ambas merecían ser felices.

—Mi amor, no llores Alfa, todo está bien.—Dijo Rosé acariciando dulcemente la mejilla de su Alfa

—P-pero m-mi amor... E-estoy m-uy feliz.—Dijo Jennie entrecortado y con sus lágrimas cayendo por sus mejillas rojas y abultadas

—Mi Alfa, deja de llorar o sino los cachorros también comenzarán a llorar.—Dijo Rosé acercándose para darle un beso en la mejilla a Jennie

Mientras sus cachorros bebían su leche del pecho de Rosé, Rosé y Jennie habían entrado en su burbuja de amor. Jennie estaba muy sensible en estos momentos.

Pero a Rosé no le importaba, amaba a Jennie así fuera una Alfa llorona, la amaba demasiado. Su Alfa de color rosa.

—Mi Alfa, por favor pásame la ropita de Jihoon.—Dijo la Omega mientras vestía a sus cachorros

—Voy corazón, ¿Dónde es que está la ropa de Jihoon?—Dijo la Alfa viendo todo el armario repleto de ropa para los cachorros

—Alfa tontita, están en el cajón de la derecha, el tercero, ahí están los mamelucos de Jihoon para dormir.—Dijo la Omega intentando que sus cachorros no pelearán entre ellos

—Voy mi amor.—Dijo la Alfa buscando un mameluco para ponerle a su cachorro

Aunque la crianza de tres cachorros no era nada fácil, Jennie y Rosé habían aceptado su vida con sus tres cachorros.

Aunque claro, algunas veces los cachorros se levantaban llorando en la madrugada, necesitaban de muchos cuidados y tenerlos muy bien vigilados.

Jennie se acercó a Rosé y le entrego la ropa a la Omega. Por su parte, Rosé estaba colocándole la ropa a su cachorro, y Jennie veía atentamente como se la colocaba.

—Debes aprender a colocarla bien mi amor, también necesito que me ayudes a colocarle sus pijamas y ropas de salida.—Dijo la Omega haciendo un puchero

—M-mi amor, yo sé colocarlas, el problema es que a diferencia de ti y de mi, los cachorros me patean mucho. ¡A ti no te hacen nada!—Se quejo la Alfa también haciendo un puchero

—Debes hacerlo lento y con cuidado, Nini, o sino los cachorros no van a cooperar.—Dijo Rosé terminando de vestir a los cachorros

—Bien, ya están listos.—Dijo Rosé viendo a sus cachorros ya vestidos y jugueteando entre ellos

Hace cinco meses habían nacido sus pequeños hijos, Kim Jihoon, Kim Sunoo y Kim Hyunbin. Los tres siendo la felicidad de Roseanne Park y Jennie Kim.

—¿Les vas a dar de comer?—Dijo Jennie haciendo un puchero

—Claro mi vida, tengo que darles de comer a esta hora para que después no les duelan sus pancitas más en la noche.—Dijo Rosé desabotonando sus camisa para poder darle de comer a sus cachorros

—Mi amor, por favor sostén un momento a Sunoo mientras alimento a Jihoon y a Hyunbin.—Dijo la Omega tomando a dos de sus cachorros

—Está bien mi vida.—Jennie tomó al cachorro y lo puso en su pecho, dejando que este olfateara el dulce aroma de su madre Alfa

Por su parte, Rosé dejo que los otros dos cachorros amamantaran su pecho, ambos cachorros parecían que no hubiesen comido en todo el día.

Jennie veía a su Omega y a sus dos cachorros, mientras arrullaba a su otro cachorro.

Aunque no fuera tan fácil todo, ambas amaban a su familia.

La familia Kim. Una familia llena de amor.