COLD BLOODED [Tokyo Revengers]

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—¡KG está en la casa! —Exclamó Chan y todos gritaron emocionados. —Pasen, adelante, sientanse como en su casa.

—Ay que bueno, ten ésto, ésto, y ésto. —Le dijo Viri pasándole su bolso, abrigo y sus lentes de sol.

Lo cual es estúpido porque no hay sol.

—¿Se te perdió el sol o que pedo? —Cuestionó Chan colocandose las gafas de la pelirroja.

—Si, ¿Algún problema? ¿En dónde está la barra? Quiero beber algo. —Murmuró ella caminando hacia donde según ella era la cocina.

—Iré con ella, no vaya a ser que se tome todo. —Dijo Chan y yo asentí.

—¡Dakota! —Exclamó alguien detrás de mi.

No sé cómo demonios pasó, pero Koko apareció frente a mi en el suelo boca arriba, y yo sujetando su brazo.

—Oh mierda. —Se quejó.

—Deberías saber que no debes sorprenderme de esa forma. —Le dije soltando su brazo, pasé sobre de él y me dirigí al sillón más cercano. 

—Ay me agarró como puerco. —Dijo Koko acercándose a mi para después sentarse.

—¿En dónde dejaste a Inui?

—Él no es mucho de fiestas, así que se quedó en su cantón. —Murmuró sobándose el brazo.

—Koko.

—¿Si, mi ciela?

—Eres un naco.

—Pido perdón, es que me junté con uno de los amigos de Taiju y me pegó lo barrio.

Respiré hondo pero me arrepentí ya que había gente fumando, y aunque tuviera el cubrebocas me dio un poco de alergia.

—Salud. —Me dijo alguien sentándose a mi lado.

—Gracias. —Murmuré mirando de reojo a la persona.

Pero fue entonces que me giré completamente con sorpresa.

—¿Shinichiro? —Cuestioné.

—Hola Dakota, casi no te reconozco por el cubrebocas. —Señaló.

—¿Cuándo regresaste? ¿Cómo te fue en Francia?

—Apenas regresé ayer y quise venir a divertirme un poco, ya sabes. —Sonrió mirando hacia el frente. —Y... bueno, no fue como esperaba, habían muchos Chefcitos en las calles, eran como los pájaros pero sin alas y a cuatro patas.

—Claro, déjame hablando solo. —Se quejó Koko.

—¿Y que hay de tu trabajo? —Pregunté ignorando a Koko.

—Ah fue muy pesado, esperaba que fuera algo sencillo, sobre todo porque me gustaba eso.

—Por que estoy solito, y no hay naaadiee a mi laaadooo, de mi ya se haaan burlado.... ¡Amigos debes tener!

—¡Cállate Koko! —Gruñí y el chico se encogió en su lugar, casi casi como perrito regañado.

—Ya me callo. —Dijo haciendo un pucherito.

—Vaya, cuando dijeron que eras muy dura no creí que fuera demasiado. —Dijo divertido Shinichiro. —Y no te voy a mentir, me agrada. Una mujer con fuertes opiniones, y gran fuerza.

Sonreí debajo del cubrebocas.

Los dos continuamos hablando durante un rato hasta que Ran vino y me levantó.

—¡Me debes un baile, chiquitita!

—Chiquita la tienes cabrón.

Ran se rió. —Lo que digas. —Viró los ojos divertido.

Me sorprendí, no iba a negarlo.

Dirigí rápidamente una mirada hacia su entrepierna y luego volví a sus ojos, él guiñó divertido.

—Chicooo. —Reí y él levantó las cejas sorprendido. —Oh vamos, estoy aquí para divertirme, de vez en cuando tengo que dejar mi faceta seria.

—Entonces, vamos a divertirnos como se debe. —Me tomó de la cintura y me apegó hacia él.

Pronto se escuchó una canción de J Balvin, así que me giré dándole la espalda para después comenzar a bailar.

Ran colocó sus manos en mi cintura y yo moví mis caderas al ritmo de la música.

La cosa es que Ran me llevó hasta la barra donde yacía una Viri ebria hasta los calcetines, hablando de su ex con Chan, quién la escuchaba atento y a veces daba su punto de opinión.

Pedimos un par de tragos, algo liviano para mí, pues según Ran aún estaba chiquita.

Volvimos a bailar haciendo el ridículo enfrente de todos, sin importarme que muchos me vieran divertirme, dejando mi semblante serio de todos los días.

Quizás la psicóloga tenía razón... No había razones por las que yo fuera una persona amargada, tengo quince, así que tengo que vivir mi vida como debería.

Lo último que recuerdo, es que me estaba besando con alguien, pero no podía recordar con claridad con quién fue.

Nuestra linda Viri. 😽