Eva es una estudiante de preparatoria que ama todo lo relacionado con la ciencia, y hace todo lo posible para ser la mejor
Tiago es un chico común que compite constantemente con Eva para ser el mejor de la clase, aunque en el fondo oculta sus sentim...
–Tiago – me dijo Mónica, una de mis compañeras en el club de ciencias, justo antes de cruzar la puerta de salida del colegio –Hay que hablar
–Aja, ¿sobre qué?
–Sobre el club de ciencias, Eva y tú son los líderes, y hoy los ví como desincronisados, como si no estuvieran en la misma página
–Les dijimos que no iba a funcionar – dije y me di media vuelta, Mónica camino para pararse en frente de mi
–Va a funcionar porque ustedes son los mejores del club, y de la escuela, los hemos visto trabajar en equipo antes y son imparables – levanté la mirada al techo y voltee la cara hacia un lado –No se que está pasando entre ustedes, pero será mejor que lo resuelvan
Monica se fue y me quedé ahí parado un segundo, luego me senté en la banca que estaba cerca de la entrada dejando mi mochila en el suelo, después de un minuto escuché que me llegó una notificación, saque mi celular y tenía un mensaje
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Me pareció un poco raro que Eva me mandará mensajes, pero aún más raro que pidiera vernos, pensé que tal vez Mónica hablo con ella también y quería hablar sobre el club de ciencias, o también puede ser que quiera seguir convenciendome de que entre al club de robótica, aunque eso ya lo había decidido, si voy a volver al club por el intercolegial, solo quería que Eva me suplicara regresar un poco más
Fui a mi casa para dejar la mochila y quitarme el uniforme y luego me dirigí al diner, al llegar me senté en una mesa y ordene algo para tomar, después de unos minutos Eva llegó y se sentó en la mesa al frente de mi
–Gracias por venir – me dijo y yo asentí con la cabeza
–Te pedí una malteada de chocolate – dije acercando la malteada hacia ella, la tomo y luego me miró
–¿Cómo sabías que es mi favorita?
–No, no sabía, a todo mundo le gusta el chocolate ¿si? – dije y tome la pajilla para darle un sorbo a la malteada
–A ti no te gusta – dijo e hizo lo mismo que yo con su malteada
–Si bueno pero... ¿y vos cómo sabes que no me gusta? – dije y Eva tosió un poco
–No te pedí que vinieras para hablar sobre malteadas, claramente – dijo y arrastró la malteada un poco hacia el frente
–¿Sobre qué quieres hablar entonces?
–Sobre... el club de robótica – dijo largando un poco las palabras, fruncí el ceño
–Esta bien, ¿que necesitas? – dije con una sonrisa y le di un sorbo a la malteada, eva torció los ojos
