Con Sólo Una Caricia (Harry Styles fanfic)

Capitulo 42

MADDIE

Estaba en mi escritorio, haciendo todos los deberes y preparándome para mi primer examen, pero no paraba de pensar en Harry y en lo que había ocurrido esta mañana. Mejor dicho, lo que NO había ocurrido. Estaba dándole vueltas al comportamiento tan extraño de Harry intentando encontrarle sentido, pero no sacaba nada en claro. Tan sólo esa idea de que Harry me la estaba pegando con otra.

"Aunque Harry y yo no somos pareja amorosa"-tuve que recordarme a mí misma al ver que ya asomaba el monstruo verde de los celos.

Estaba empezando a cabrearme conmigo misma por pensar todo eso, así que cogí mis cascos y me puse música para poder distraer mis pensamientos e intentar concentrarme en mis estudios, que para eso era por lo que había luchado durante todo este tiempo.

***

-Harry, ya estoy en casa -dije dejando mis cosas en el sofá.

Venía de clase y estaba muy cansada, así que, al ver que Harry no me contestaba, deduje que estaba todavía fuera.

Estaba yendo a la habitación para dormir un poco cuando vi que por el pasillo me iba encontrando ropa en el suelo. Botas, calcetines, pantalones, camisetas, ropa interior de hombre... y de mujer. Me temía lo peor.

No aguanté más y me apresuré a llegar al cuarto. Cuando llegué, vi que la puerta estaba medio abierta. Miré por el pequeño hueco que había y vi a Harry con una mujer... teniendo sexo.

-¡Harry! -entré en la habitación muy enfadada.- ¿Qué coño haces?

-Eso mismo digo yo. Qué coño haces en mi casa. Y en mi cuarto -él se lo estaba tomando muy normal.

-¡¿Que qué hago?! ¡Me estás poniendo los cuernos!

-¿Qué coño dices Maddie? Yo no te estoy poniendo los cuernos.

-Oye, ¿esa es tu novia? -se metió en la conversación la hija de puta que estaba con Harry, una despampanante rubia con una buena delantera.

-¿Esa? Ni de coña. Sólo nos acostamos de vez en cuando.

-¿Sólo nos acostamos? Me dijiste que estaríamos juntos y que no estarías con nadie más.

-¿Y tú me creíste? -soltó una risa ahogada.- Maddie, no te creas que eres tan especial. Sólo soy amable contigo porque me das pena por esa gilipollez de fobia de mierda que tienes. Además, ¿para qué voy a querer estar toda la vida contigo cuando puedo estar con esta diosa con la que estoy follando?

Yo no me estaba creyendo las palabras de Harry. Tenía que ser otra persona. No podía creer que Harry estuviese diciendo todo eso y no le importase nada de nada. Era un error.

-Oye, Maddie, ¿podrías irte? Aún estoy con algo entre manos.

-Y cierra la puerta -la tía volvió a meterse.

-Eso, exacto. Ciérrala bien para que no vuelva a entrar cualquiera. Y deja tus llaves en la mesa. Ya no quiero que vengas más -Harry me miró fijamente a los ojos.- Adiós, Maddie.

***

-Maddie... Maddie...

-¡¿Qué?! -me sobresalté al sentir una mano en mi hombro. Miré y era Ailyn.

-No contestabas al móvil ni abrías la puerta, así que decidí pasar por si algo te había ocurrido. Espero que no te importe.

-No, tranquila. Tan sólo me he quedado dormida.