Con Sólo Una Caricia (Harry Styles fanfic)

Capítulo 2

HARRY

Cuando terminé de trabajar, miré el reloj y vi que Maddie ya habría salido del instituto y estaría en La Biblioteca Pública de Nueva York. No tenía nada que hacer en casa, así que, después de cambiarme de ropa, cogí la chupa, arranqué la moto y me dirigí a la biblioteca para verla. En moto, la biblioteca no quedaba muy lejos de mi trabajo, tan sólo 30 minutos, teniendo en cuenta que era Nueva York, una ciudad llena de gente que va y viene y de coches cuyos conductores son unos gilipollas que tocan el cláxon en cuanto ven que no te mueves. En fin... Al fin y al cabo, era la ciudad en la que vivía

Cuando llegué, aparqué en un pequeño hueco que encontré de milagro y me encendí un cigarro para poder despejarme un poco. Aquéllo estaba a tope. Abrí las puertas de la biblioteca y me quedé pasmado. Yo nunca fui un chico muy aplicado en los estudios. En el colegio, aprobaba de milagro, y no cambió nada cuando tuve que terminarlos en el reformatorio. Eso no era para mí. Por eso, cuando ví la enorme habitación llena de libros me quedé un poco abrumado. Nunca había pisado una, así que me sentí un poco raro, rodeado de personas con sus libros en las manos. Había uno que llevaba un pila de libros en los brazos

Busqué por todas las habitaciones que tenía el edificio hasta que encontré a Maddie. Apoyé el hombro en el borde del marco de la sala para contemplarla mientras estudiaba. Su mano izquierda sujetaba su cabeza y con los dedos de la otra le daba una y mil vueltas a un lápiz para luego golpearlo en el libro o llevárselo a la boca para mordisquearlo levemente

"Oh, joder"

Le dí una calada al cigarrillo. No sé por qué, pero esa escena estaba poniéndome muy cachondo. El ver a Maddie mordisquear ese lápiz con tanta dulzura y tanta sensualidad me estaba volviendo totalmente loco

"Es menor de edad, Harry. Es menor de edad" -me repetía una y otra vez cada vez que echaba un vistazo

Maddie y yo éramos amigos, pero a veces hacía cosas que me recordaban la razón por la que me acerqué a ella en aquel bar antes de enterarme de que era menor, todo hace un año

"Aunque no siempre va a serlo..."

No. No, no y no. Maddie y yo teníamos una relación especial, pero no de esa manera. Aunque en alguna que otra vez pensase en Maddie de una forma sexual, jamás podría hacerlo. Le tenía demasiado respeto como para follármela. Maddie era muy importante para mí. Jamás podría fastidiar esta relación con Maddie. Nunca me lo perdonaría. No podría seguir sin Maddie. Así de tanto la quería

Dejé atrás todos esos pensamientos y me acerqué a su mesa. Me puse detrás sin que ella se diese cuenta

-Hola, princesa -susurré en su oído. Ella se dio la vuelta. Tenía mala cara -¿Estás bien?

-Estoy agobiada -enterró su cabeza entre sus brazos- Y muy cansada

Yo me senté a su lado y la acaricié la espalda para darle mi apoyo

-Tranquila. Verás como todo va a salir bien, Maddie. Tú siempre sales de éstas. Eres muy inteligente

Maddie levantó la cabeza un poquito

-¿De verdad?

-De verdad. Eres mucho más inteligente que yo. Me siento un poco tonto en estos momentos estando aquí -eché una mirada alrededor de la habitación

-Harry, tú no tienes ni un pelo de tonto. Serás cualquier otra cosa, pero eres más listo que yo

-Yo no sé hacer esas ecuaciones ni nada de historia. Para eso siempre fui un negado

-Harry, ser inteligente no significa siempre ser un erudito en estas cosas -señaló el libro- Estas ecuaciones no me van a ayudar para nada si quiero ser periodista, créeme. Ser inteligente es saber aplicar lo que sabes a los problemas de la vida real y resolverlos, ya sean resolver ecuaciones como éstas o reparar un coche antiguo de los años 50 y hacer que parezca como recién comprado. Yo no sabría hacer esas cosas que tú haces por mucho que me sepa todo esto. Cada uno es inteligente de una forma. Y Harry, tú eres muy inteligente en muchas formas. Así que nunca te menosprecies porque no te servirá para nada. ¿Me has oído?