𝐕.Probablemente la esté cagando mucho con ella

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13 ∂є ѕєρтιємвяє ∂є 2022

𝕹𝖔𝖗𝖆

Hoy es mi segundo día de clase y el que, probablemente, más odio. Hoy nos hacen las pruebas iniciales para ver de lo que nos acordamos del curso anterior y parece ser que estar en el curso más estresante no es excusa para no hacérnoslas.

No es que no me guste el hecho de tener que hacer un examen. Lo que me molesta es que se supone que el verano lo tenemos para desconectar de los libros y cuadernos- aunque siempre está bien practicar algo, aunque sean unos simples ejercicios de gramática de inglés- y no tener que estudiarme todo el curso siendo que bastantes dolores de cabeza y noches de no dormir por tener que estudiar me ha traído.

Además, que en mi instituto la nota de estos exámenes si cuenta para la nota del primer trimestre. Los años anteriores siempre había contado un diez porciento de la nota final pero este año lo han cambiado al cinco porciento, o sea solo cero coma cinco sobre diez.

Esto, en parte me relaja y me hace ver la situación más tranquilamente. Si estos exámenes me van mal, tengo todo este primer trimestre y los otros dos para recuperar y sacar la mejor nota posible.

Como ya han pasado cinco minutos desde que sonó mi alarma, decido que ya es hora de levantarme y empezar a prepararme si no quiero ir con prisas- cosa que odio, por cierto-.

Me visto con lo primero que pillo en el armario. Me gusta ir bien vestida y mona pero la verdad, ponerme a las siete de la mañana a pensar un oufit que a las horas nadie va a recordar me da demasiada pereza así que veo una muy buena opción ponerme unos vaqueros y un jersey. Suerte que este año no curso educación física. No es que no me guste esa asignatura sino que los dos profes que hay, que por desgracia me habían dado los dos- eran unos bordes que evaluaban como les venía en gana y aún te echaba cosas en cara cuando ibas a reclamar más nota.

Como unos cereales rápido y me conecto los cascos inalámbricos para perderme en la música hasta que llegue a casa de Karen.

Igual os suena un poco raro esto pero yo con la música me siento súper conectada. Mi padre ha pertenecido durante varios años a una batucada tocando el surdo- que es como un tambor que mi padre se colgaba a la cintura- que tuvo que dejar con obligación porque cada vez menos integrantes querían seguir con la batucada ya que tenían otros planes de vida dónde no contaban con el grupo. Le costó bastantes meses hacerse a la idea de que ya no iba a tocar en más ocasiónes su instrumento pero al final terminó aceptándolo.

Llego a casa de Karen y le mando un mensaje. No llamo al timbre porque sus padres y hermanos están aún durmiendo y yo no soy nadie para despertarles.

- Buenos días- me saluda con una sonrisa al salir de su casa.

- Oh que raro. ¿Hoy no tienes sueño?- le pregunto riendo.

- Tía, te puedes creer que ayer me eché en la cama alrededor de las cinco de la tarde a ver tik tok y me quede dormida hasta hoy? He dormido más de doce horas. Estoy demasiado despierta.

- ¿Cómo puedes haber desperdiciado la tarde de esa manera y estar tan tranquila? Que agobio- le expreso mientras entramos en la calle de nuestro instituto.

- Oye, que no desperdicié la tarde. Solo mande a descansar mi cuerpo y mente.

Yo niego con una sonrisa. Somos personas demasiado diferentes. De echo, si no tuviera la conexión tan buena que tengo me caería hasta mal.

Entramos en el instituto y nos dedicamos suerte para los malditos exámenes.

Por suerte el día pasa rápido y cuando me doy cuenta ya estoy recogiendo todo de la mesa para irme a casa.

Sueños~Pablo GaviWhere stories live. Discover now