La mentira que se convirtió en verdad.

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Aeropuerto de Alemania 3:15 p.m, 13 de junio.

- Noiz-san dijo que regresaría hoy.

- ¿Estas preocupado Clear?

- Claro que si, ¿qué tal si le paso algo? Además prometió que íbamos a festejar su cumpleaños.

- Tal vez mi maestro y su hermano tienen más trabajo.

- Tienes razón dejare de preocuparme. Vamos Usagimodoki tengo trabajo en el bar.

Noiz-san dijo que llegaría a Alemania a la 1:45 p.m... Salí del aeropuerto con una extraña sensación en el pecho, decidí ignorarla y tratar de mantenerme calmado para poder trabajar; llegue a la casa y deje a Usagimodoki en mi cuarto, después de tomar un baño pase por la cocina y vi el pastel que hice así que lo guarde en el refrigerador me dirigí a la salida y emprendí camino, pero en cuanto llegue al local el tiempo parecía que estaba avanzando lentamente, sin que Noiz-san me llamara no se porque se retrasó, no se porque no ha llamado, no se nada...

- Hey Clear ¿me escuchaste?

- Ah... Lo siento Ivan ¿que me decías?

- ¿Que te pasa estas muy distraído?

- Lo siento es que mi pareja no ha llegado de su viaje y estoy preocupado.

- Tal vez algo salió mal en el aeropuerto, no necesariamente le paso algo a tu pareja. Además recuerda que las malas noticias vuelan.

- Tienes razón dejare de pensar en eso... Tal vez la culpa fue del aeropuerto ¿pero porque no ha llamado?

- Bueno debe de intuir que hay mucho trabajo aquí en el bar y que necesitamos que estés concentrado.

- Ah si lo siento -le di pequeñas palmadas a mis mejillas- a trabajar.

Y trate de que el asunto de Noiz-san no afectará mí trabajo, el bar estuvo a reventar y hasta los meseros estaban agotados cuándo cerramos al rededor de las 5:00 a.m estaba muy cansado física y mentalmente; en ratos pensaba en que él nunca había roto una promesa, trataba de cumplirla... Pero tampoco había llamado y eso es algo que me preocupaba aún más.
Le di demasiadas vueltas al asunto y cuando llegue a casa exhausto solo fui directamente a mi habitación y me quede profundamente dormido en la cama. Sentía como algo tocaba mi cara, era una sensación bastante placentera que solo hacia que sonriera de lado, en verdad estaba muy cansado y sabia quien era el responsable de dicha acción, abrí mis ojos con un poco de pesar.

- Lo siento.

- ¿Porque? Ya estas aquí y eso es lo importante.

- ¿Trabajaste hasta tarde?

- Si, prácticamente acabo de llegar. Nos perdimos tú cumpleaños.

- Lo siento tanto.

Y me abrazo, no entendía el motivo por el cuál Noiz-san se estaba disculpando tanto.

- Podemos celebrarlo cuando tenga mas energías.

- Clear yo... ¿Puedo quedarme contigo?

- Jajaja Noiz-san estas muy extraño -me acomode ahora en su pecho dejando mi oído cerca de su corazón- esta latiendo muy rápido.

- Lo sé. Me siento un poco extraño pero estoy muy feliz de verte, te extrañe tanto y yo se que soy algo estupido y hago cosas muy impulsivas pero quiero que sepas que... ¿Clear?

Me había quedado dormido, en realidad estaba muy cansado, los latidos de su corazón y el cuerpo calido de Noiz-san me brindaban una sensación relajante y de protección.
Después de un largo rato me despertó un aroma realmente delicioso, tenía mucha hambre y me dirigí al lugar de donde provenía al acercarme vi a Noiz-san en la cocina.

- Buenos días -dije acercándome abrazándolo por detrás.

- Buenos días -fui recibido por un beso increíble de su parte podía sentir sus manos en mi espalda que hacia que me acercara mas a él mientras yo ponía mis manos en su nuca tocando un poco su cabello. Me separe un poco.

- ¿Que tal te fue en Japón?

- Bien.

- ¿Solo bien?

- Pues nos fue realmente bien más a Theo.

- ¿Viste a alguien conocido?

- No. ¿Preocupado?

- No tengo porque estarlo o ¿si?

- No, vamos a desayunar o se enfriará. -puso la mesa mientras que yo me dirigía al refrigerador- Clear que tanto haces...

Puse en la mesa el pastel con unas cuantas velas y él dibujo una pequeña sonrisa en sus labios.

- Feliz cumpleaños Noiz-san.

NocturneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora