Nocturne

El último beso.

- Noiz-san me tengo que ir ¿nos vemos en el bar?

- Si claro, ahí estaré.

Hacia una semana que Noiz-san había regresado de su viaje con su hermano y últimamente parecíamos una pareja de recién casados, no me molestaba estaba más romántico de lo usual y en verdad me agradaba creo que hasta cierto punto me hacía olvidar cosas como exactamente me ocurrió ahora.

- Demonios, no olvido la cabeza porque la traigo pegada...

Había olvidado mi mochila en el departamento así que tuve que regresar. Abrí y escuche que Noiz-san hablaba por teléfono.

- Noiz-san olvide mi mochila ¿no sabes donde la puse?

No obtenía respuesta, lo que significó que estaba muy ocupado por esa llamada, supongo que es por trabajo.

- Claro que no Aoba... -bueno por trabajo no era... ¿Porque hablará con Aoba-san? Se que es de mala educación pero no pude resistirme- si, no pude llegar a tiempo con Clear para festejar mi cumpleaños.

- Lo siento... En parte fue mi culpa.

Me dijo que no había visto a nadie.

- No te preocupes, él no se molesto... Pero... Yo me sentí mal, no recuerdo cuantas veces le pedí una disculpa.

- Lo mismo me paso con Ren.

- Aoba, aquel día en el cuál tuvimos sexo... No quiero que me mal entiendas supongo que por una parte quería que sucediera pero...

- ¿Ya le dijiste a Clear?

- No. Espera quiero decir esto y primero quiero que seas tú el que se entere...

Noiz-san estuvo con Aoba-san... Por eso no llego el día de su cumpleaños, porque ellos... Lo celebraron juntos... Noiz-san estuvo con Aoba-san... Y tuvieron... Sexo... Sentía a cálida lagrima descender por mi mejilla y cubrí mi boca con una mano para que no me escuchara, pero supongo que eso no sucederá. Salí de esa casa con una sensación muy extraña como si me faltara el aire, estaba apunto de desmayarme cuando llegue a la salida e inhale todo el aire posible tenia ganas de llorar, de gritar, de golpear a Noiz-san y largarme de aquí lo mas pronto posible como pudo hacer eso, él dijo que ya no lo veía así... Él me dijo que no me sería infiel... Noiz-san necesita a alguien real ¿verdad?...

- ¿Clear que te pasa? Parece que viste un fantasma.

- Ivan, creo que me voy del país.

- Espera que dijiste... ¿Cómo que te vas? ¿Con quién? ¿Porque?

- Yo... Yo necesito salir de aquí, pero no le digas a nadie de acuerdo.

- Pero Clear...

No supe ni como llegue al bar, platique con Ivan lo que tenía planeado hacer y trate de calmarme para poder hacer mi trabajo; aun que mi cuerpo estaba presente mi mente estaba en otro lado, sabía que él iba a aparecer en cualquier momento en ese lugar y en verdad no quería verlo o terminaría diciéndole todo... La frente me sudaba, mis manos temblaban y sentía que de un momento a otro iba a vomitar todo mi estómago.

- Hey Clear -escuche su voz- vámonos ya. -no dije nada, busque a Ivan para decirle que ya me iba y por último me despedí de él. Tome mi morral y salí de aquel lugar, Noiz-san estaba atrás de mi, me alcanzo y me abrazo por detrás yo sentía que una lagrima volvía a descender- ¿Como te fue?

- Bien -no dije más y depósito un pequeño beso en mi cuello.

- Te extrañe demasiado. -permanecía callado; en todo el camino Noiz-san tomo mi mano, me dedicaba sonrisas y me regalaba pequeños besos yo sin en cambio quería morirme en ese instante, ya no quería que me tocara y deseaba en esos momentos alejarme de él. Tan pronto como llegamos al departamento fui directo a mi cuarto, me senté en la orilla de la cama no quería salir de ahí hasta que escuche la puerta abrirse- ¿Te pasa algo?

- No ¿porque lo preguntas? -puse una sonrisa fingida- todo esta bien.

- No te creo.

Se acercó a mi y tomo mi cara, me veía fijamente a los ojos mientras que yo me imaginaba como con sus manos tocaba el cuerpo de Aoba-san cerré fuertemente mis ojos y de pronto sentí su húmeda lengua en mis labios trataba de contenerme pero no podía amaba tanto a Noiz-san pero me dolió mucho lo que escuche ¿porque me hizo esto?...
Él seguía besándome y como la persona débil que soy le correspondí con todo el amor que pude darle en ese momento, trataba de tocar sus cabellos dorados, de ver sus gestos, tocar sus dedos y su delicada piel entre mas lo sentía más me dolía, era un dolor indescriptible en el pecho. Todo era tan tranquilo, no había prisa en ese momento le quite la camisa y seguía dejando besos por donde podía, él me quito mi playera y el pantalón junto con mi ropa interior me recostó en la cama y seguía besándome muy dulcemente.

- Noiz-san -al fin dije.

- Clear no hables, escúchame por favor. Se que soy un idiota por no demostrarte completamente todo lo que siento por ti pero me has dado tanto amor y todo mi mundo ha cambiado tan de repente.

- Noiz-san...

Ya no lo deje hablar, lo bese y de pronto escuche el sonido del cierre de su pantalón, coloco una de mis piernas en su hombro y de pronto sentí como entraba en mí interior. Trataba de concentrarme en solo nosotros dos pero a mi cabeza llegaba Aoba-san y que probablemente ellos dos hicieron esto, su voz resonó y me saco de mis pensamientos.

- C-Clear... Yo... Yo te amo...

Al fin lo dijo... Las palabras que tanto había esperado las dijo. Lo tome de los brazos y lo abracé tocando de nuevo su cabello, él tomó mi miembro y lo estimulaba, yo no decía nada simplemente me deje llevar finalmente pensando en las palabras que dijo hace un momento, le mordisqueba la oreja y me aferraba todo lo que podía a él hasta que al fin llegamos al climax.

Nos encontrábamos en mi habitación así que trate de hacer el menor ruido posible guardando mi ropa en una maleta, Noiz-san se encontraba profundamente dormido y yo plante un último beso en esos labios que tanto iba a extrañar.