Christine

Parte 9

Juliette

Después de que la pelinegra se tuviera que retirar debido a la interrupción de mi secretaria no podía parar de pensar en la chica que tuve hace unos momentos entre mis brazos.

Luego recordé a Nelson ese hombre que creí que me había enamorado y que me hacía suspirar pero me he dado cuenta de que con él no siento ni la mitad de lo que siento con la pelinegra.

Sin poder evitarlo estaba sonriendo mientras pensaba en ella y en lo que había ocurrido hace unos minutos y aun así no podía comprender cómo es que ella se había colado en lo más profundo de mi ser sin conocerla lo suficiente, ella simplemente me atrajo y no he podido escapar de sus redes. Tampoco es como si lo intentara.

También quisiera decir que me duele pensar en el daño que le haría a Nelson si se llegara a enterar pero al pensar en la pelinegra disipa cualquier remordimiento sobre mi.

Solo espero que esto no se salga de control porque deseo a Christine y después de hoy estoy decidida a retenerla a mi lado sin importar nada.

Salí de la oficina ya tarde, me retrase un poco pensando en Christine y es que no podía sacarme de mi cabeza el sabor de sus labios ni la suavidad de su piel cuando apreté su trasero.

Llegué a casa y para mi suerte Alex parecía ya estar dormida así que cerré la puerta de la entrada principal y fui a mi cuarto donde me desnudé para darme una larga ducha.

Cuando salí ya mucho más relajada tome un vaso de agua que estaba en la mesita de noche junto a mi cama luego me acurruque en la sábanas suaves y blancas de mi cama y caí rendida con una sonrisa recordando el beso que me dio mi pelinegra esta tarde.

No fue mucho lo que sentí que había dormido cuando sentí algo suave pasar por mis piernas lentamente, subía y bajaba hasta llegar a mis muslos. Me asuste y voltee a ver a todos lados pero no había nadie, todo estaba vacío a excepción de que la venta de mi cuarto estaba abierta.

Asustada me levanté para cerrar la ventana cuando sentí que algo o mas bien alguien me tomo de la cintura y me arrojo a la cama, iba a gritar asustada pero la persona que estaba ahí vio mis intenciones y se subió encima de mi para luego callar mi boca con una de sus manos mientras que la otra sujetaba mis manos.

Patalee y me revolví intentando liberarme pero no me lo permitió hasta que esa personas comenzó a acariciar mi mejilla comenzando a calmarme.

-Tranquila Juliette no planeo hacerte daño.

-¿Chritine?

-Claro que si mi amor ¿a quien más esperabas?

-¿Estás loca?

Intenté soltarme pero ella no me lo permitió vi que se quitó la máscara que ocultaba su rostro y acercó su cabeza a mi cuello para comenzar a dar pequeños besos que comenzaron a extenderse de ahí hasta a mi hombros y luego cerca de mis pechos.

-Puede ser que un poco.

-¿Qué haces a esta hora aquí?

-No aguantaba no poder verte, ahora que te tengo se me hace imposible alejarme.

-Hablas como si me hubieras esperado toda la vida.

Ella se separó de mi piel para mirarme fijamente y aun en la oscuridad de la noche podía ver sus ojos grices brillar.

No me respondió solo apartó de un tirón la tira de mi camisón exponiendo uno de mis pechos para meterlo inmediatamente a su boca y comenzar a lamer y succionar como si de un bebe se tratara.

-Ahhh Christine

Con su otra mano quito la otra parte de mi camisón cambiando de pecho para comenzar a lamerlo igual que al otro. Ella me tenía en la nubes, su lengua me hacía suspirar y solo podía desear que esa lengua tocara otras partes.

Como si leyera mi pensamiento arrancó de un tirón mi ropa asustandome un poco pero luego reemplazó esa sensación por excitación al recorrer con besos la piel de mi vientre.

-Esta noche serás toda mía Juliette, esta noche quedará marcada para siempre.

Arrancó mis bragas la última prenda que me quedaba la pelinegra quería que quedara totalmente expuesta para ella luego la vi abrir mis piernas para introducirse en mi vagina comenzando a lamer y succionar mi clítoris, cerré los ojos y comencé a disfrutar de las ricas sensaciones que esa maravillosa lengua me brindaba.

. . .

Atte. L.P.